En el Concejo Deliberante se analizará la posibilidad de derivar alrededor de 400 mil pesos del alquiler de carpas y sonido para la Fiesta del Maíz que fue suspendida, a la compra de garrafas para familias necesitadas.
Se trata de un proyecto del concejal Hugo Moro. El edil quiere que se deroguen las ordenanzas que le otorgaron los alquileres de carpas y sonido e iluminación a la firma Malaspina de Chivilcoy, por 204.500 pesos y 180.000 pesos, respectivamente. Según Moro, con los 384.500 pesos que se ahorrarían, se podrían comprar 2.000 grarrafas.
Luego, la Secretaría de Desarrollo Social debería realizar un relevamiento para determinar cuáles son las 400 familias más necesitadas de la ciudad. A cada una se le entregarían 5 garrafas a lo largo del invierno.
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