Un grupo de propietarios de gimnasios y comerciantes no esenciales protestaron anoche en las puertas del Concejo Deliberante de Bragado, en plena sesión ordinaria, por no poder trabajar en la Fase 2 del protocolo sanitario de COVID-19.
Los manifestantes se concentraron en las puertas del edificio deliberativo, y estacionaron sus vehículos en la entrada al playón de la terminal de ómnibus. Luego, con bocinas y balizas, reclamaron a los ediles, que se encontraban en pleno debate, por modalidad dual.
El episodio significó un baño de realidad para el Departamento Legislativo, en cuyo Orden del Día de ayer ni siquiera se acercó a la posibilidad de discutir la situación de los comercios excluidos de las autorizaciones para funcionar, en la presente etapa de la pandemia. Apenas apareció en el temario un proyecto de Ordenanza para establecer "facilidades de pago por deudas de contribuyentes".
El presidente del Concejo, Aldo Expósito, no tuvo más opción que solicitar un cuarto intermedio y salir a recibir a los movilizados. Luego de un tenso intercambio, fueron invitados a dialogar en la sala de reuniones, junto a los presidentes de bloque, mientras los ediles que participaban de la reunión de manera online quedaron a la espera del resultado del diálogo.
Desde el oficialismo local, el presidente de la bancada de Juntos por el Cambio, Fernando Franzoni, les explicó que el municipio debe responder a los lineamientos fijados por la Provincia, a la hora de aplicar las medidas de control. Asimismo, cuestionó la vehemencia del reclamo.
A su turno, los propietarios de gimnasios expusieron su enojo por la "persecución" de las fuerzas de seguridad en su contra, al mismo tiempo que aseguraron haber respetado siempre a rajatabla los protocolos sanitarios.
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