Este ejemplar fue identificado por los integrantes del equipo.
FÓSILES

Hallaron restos de un gliptodonte en Ascensión, especie que habitó la zona hace más de 8 mil años

Este ejemplar, que fue identificado por los integrantes del equipo, pasó a formar parte de la colección del Legado del Salado junto con otros ejemplares hallados en esa zona, depositados en dicho repositorio hace más de 10 años y que se están investigando.

El equipo de investigación perteneciente al Museo Legado del Salado de Junín trasladó a su repositorio regional los restos de más de la tercera parte de un caparazón perteneciente a un gliptodonte reticulatus hallado en Ascensión, gracias a la gestión de los técnicos, el veterinario Javier Villamil y el productor agropecuario Facundo Maranesi, residentes de esa localidad que trabajan en el equipo que dirige el geólogo Carlos Scandolera.

Este ejemplar, que fue identificado por los integrantes del equipo, pasó a formar parte de la colección del Legado del Salado junto con otros ejemplares hallados en esa zona, depositados en dicho repositorio hace más de 10 años y que se están investigando. 

Cabe destacar que los mencionados vecinos están proyectando un Centro de Interpretación en esa localidad, que permitirá apreciar a las réplicas de estos animales que existían en su área hace entre 8 mil y 30 mil años, y algunos de los fósiles representativos, que seguirán a cargo de su preservación el equipo del Legado del Salado.

El lugar destinado a resguardar estos fósiles es el Repositorio Regional que está a cargo de la Asociación Paleo Junín, entidad sin fines de lucro, situado en Almafuerte 308 y que depende jurisdiccionalmente de la Dirección de Patrimonio de la provincia de Buenos Aires

¿Cómo es un gliptodonte?

Se trata de un gran armadillo acorazado, como una mulita gigante, 20 o 30 veces más grande, con caparazón giboso no articulado. Se trata de la especie Glyptodon Reticulatus Owen, común en el Pleistoceno tardío y Holoceno temprano. Fue descrito por primera vez por Owen, en 1845, en base a los restos llevados por Darwin.

Los gliptodontes fueron uno de los animales cuaternarios más emblemáticos de Sudamérica y pertenecen a los xenartros, un grupo de mamíferos endémicos de Sudamérica. 

Su extinción ocurrió hace unos 9 mil años, en el límite entre el Pleistoceno y el Holoceno, cuando desapareció toda la megafauna compuesta por mastodontes, perezosos y toxodontes. 

El estrés ecológico que sufrían las poblaciones por la alternancia de ciclos glaciales e interglaciales, sumada a la presión que ejerció la llegada de los humanos y sus hábitos de cacería, habrían sido los factores que contribuyeron a su desaparición.

Se identifica por poseer placas con forma de flor, muy características, pero que no siguen el mismo patrón de tamaño en las distintas regiones del caparazón.

Si bien hay muchas especies de gliptodontes, la más abundantes pertenecen al género Glyptodon y las plaquitas de sus inmensos caparazones, llamadas osteodermos, son uno de los fósiles que más aparecen en estos lugares. En este caso estaban pegadas formando grandes trozos y muchas sueltas, pero todas en el mismo sitio.