El pasado 19 de septiembre un sismo de 7.1 en la escala Richter castigó a México dejando un saldo de 333 víctimas fatales, cientos de desaparecidos bajo los escombros y edificios totalmente derrumbados. Ocho días después, continúan las tareas de rescate y crecen las acciones solidarias por parte de los residentes que no fueron damnificados.
Florencia Sábato nació en General Arenales y vive en México desde hace 14 años. En la actualidad, está radicada junto a su novio en Distrito Federal, puntualmente en la Colonia Roma y tiene un local de ropa a unas quince cuadras de su casa. Esta mañana, la joven ofreció un testimonio conmovedor en el programa radial "La noticia dislocada" ( RGA 104.3) y contó cómo fue vivir el terremoto en primera persona.
"Quiero agradecer a los vecinos de Arenales que me escribieron, se preocuparon por mí, estoy muy bien. Yo tengo un comercio que está en la Colonia Condesa, a unas quince cuadras de mi casa, y gracias a Dios a mí no me afectó el sismo, pero el edificio de al lado se cayó completamente" contó Florencia Sábato y continuó "estas zonas fueron muy afectadas en el año 85, son los lugares más antiguos y visitados por extranjeros, aquí hay muchos argentinos."
Consultada por la periodista Marina Bridger acerca del momento exacto en el que ocurrió el temblor, Florencia contó que "esa mañana sonó la sirena de alerta sísmica porque se cumplía un nuevo aniversario del sismo del 85, todos salimos corriendo y enseguida supimos que se trataba de algo conmemorativo. Pero a las tres horas ocurrió el sismo de verdad" y agregó "parecía que se iba a caer el mundo entero, fue muy fuerte, yo estaba con mi novio y con mi perro, agradezco haber estar con un ser querido porque es un momento de mucho pánico. La tierra se partió en el lugar donde yo estaba, vimos derrumbarse edificios al ladro nuestro, es una experiencia que no voy a olvidar jamás, no sabíamos a donde ir, no sabíamos si mirar dónde pisar o mirar hacia arriba a ver si caía algo."
Hoy, ocho días después de la tragedia, Florencia y su novio se encuentran colaborando en centros de acopio. "En el momento no tomás conciencia de la magnitud de lo que se sucede, pero al día siguiente, sin pensarlo, agarramos la camioneta y nos pusimos a colaborar. El pueblo actuó de manera inmediata, nos fuimos a Cuernavaca, Morelos, a ayudar en los distintos pueblos." La noche del sismo, en la casa de Florencia y su novio durmieron 15 personas, algunas conocidas y otras no.
A la distancia, la pregunta acerca de tomar la decisión de quedarse en el país o irse, resultaba inevitable. Sin embargo, en tierra azteca la primera reacción sorprendió por sus características netamente solidarias: "en ese momento todos nos planteamos qué hacer, cómo seguir, y nadie dijo 'me voy', al contrario, todos dijimos 'México nos necesita', porque este país, a los argentinos que vivimos aquí, nos ha dado mucho", contó Florencia con la voz quebrada por la conmoción.
Respecto del contacto con su familia y el lugar destacado que tuvieron las redes sociales, Florencia Sábato contó detalles totalmente emotivos: "todos se ríen porque siempre tengo el celular en la mano, pero ese día, mientras la tierra se partía, le escribí un mensaje a mi papá y le puse 'estoy bien', mi papá me contestó '¿Me estás hablando a mí? ' y se cortaron todas las comunicaciones. Horas más tarde, y por la televisión, se enteró de lo que había pasado y entendió mi mensaje."
A más de una semana de la catástrofe, DF sigue devastado, la gente se mueve de manera extraña, con la mirada angustiada, y continúa la búsqueda de víctimas bajo los escombros.
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