En el Centro Cultural “Arturo Jauretche”, del municipio de Leandro N. Alem, se realizaron distintas actividades con respecto al Día de la Mujer con el objetivo de valorar el trabajo social que muchas de ellas hacen.
Norma Encina, Trabajadora Social, a cargo del Área de Género y Diversidad Sexual, se expresaba con entusiasmo y esperanza: “Es un espacio de mucho trabajo, siempre. Este día en particular lo vivo con mucha fuerza. Soy consciente de que hemos avanzado mucho, se han abierto caminos, pero aún falta un trecho importante por recorrer”.
Encina aseguró que en Alem existen políticas públicas que atienden las problemáticas. “Invito a todas las mujeres a visibilizarse a través de su palabra y su acción, desde y en los lugares que les tocan. Tenemos la Comisaría de la Mujer, que ha significado mucho para las víctimas de violencia de género. Con esta dependencia y el apoyo de la gestión municipal, cubrimos desde alimentos, transporte, medicación, hasta contención y apoyo legal y anímico”, dijo.
Desde la dirección que le toca dirigir, la trabajadora social destacó que están en contacto con la gente, acompañando, dando respuestas inmediatas a cada uno de los casos. En cuanto a la violencia de género, también acompañan a insertarse en el mercado laboral para lograr una independencia económica que es vital. Hay capacitaciones en diversos rubros, incorporando desde los saberes que ellas tienen casi sin saberlo, hasta carreras terciarias o universitarias que les abren un campo profesional.
Por su parte, las autoridades de la Comisaría de la Mujer y la Familia dijeron lo suyo: “Trabajamos en conjunto con la Dirección de Género porque todas las denuncias que ingresan a la Comisaría son derivadas de allí o viceversa. Es un paso importante hacer la denuncia, entendemos que para una mujer víctima de violencia es muy difícil, pero estamos para acompañar, sostener, para darles todo el apoyo y la contención necesaria”.
También resaltaron que las escuelas se estén involucrando en el tema, principalmente, cuando los chicos cuentan alguna problemática dentro del ámbito familiar y no se animan a enfrentar a los adultos; los chicos son testigos de diversas situaciones y lo comunican a algún auxiliar, maestra o equipo psicopedagógico de la institución, quienes hacen las denuncias. Lo mismo pasa con los vecinos que escuchan situaciones o gritos.
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