Bruno Nicolás Sierra es de Ameghino, tiene dos años de edad y es hipoacúsico. Cuando nació, los médicos tardaron ocho meses en darle el diagnóstico de hiposcusia bilateral profunda a su familia. Los estudios que se le hacen a los recién nacidos, daban mal y entre un trámite y otro, los resultados llegaron tarde. Si bien el niño cuenta con un audífono, el equipo no le alcanza para escuchar, por lo cual, los médicos lo derivaron a implante directamente. Así, desde el 18 de enero de 2024, su familia lucha para conseguirlo, pero IOMA, su obra social no cumple con el pago de la factura que permite la operación en el Hospital Garrahan de Capital Federal. Cabe destacar que la prestación que reclama esta familia forma parte del Plan Médico Obligatorio (PMO) de nuestro país desde el año 2005. El equipo que necesita Bruno es traído desde Austria y sale más de 70 dólares, aproximadamente unos 96 millones de pesos.
“Nos hicieron pedir fecha en el Hospital para el mes de agosto, con todo lo que eso implica, y nunca salió. La última excusa que nos pusieron es que Bruno tenía vencido el Certificado Único de Discapacidad (CUD), cosa que no era cierto, porque existe una prórroga nacional que dice que los CUD no se vencen, pero como es algo del exterior, dijeron que si, así que ya hicimos ese nuevo trámite”, explicó Estefanía y agregó “ahora solo estamos aguardando novedades porque la situación es desesperante, me piden paciencia y que piense que hay otras prioridades para IOMA, pero para mí, la única prioridad es mi hijo”.
En ese sentido, su mamá explicó que más allá de la obra social, pidieron ayuda por todos lados. “Hablamos con todo tipo de políticos, incluso con nuestro intendente Nahuel Mittelbach, pero hasta ahora, no obtuvimos ninguna respuesta de nadie”, y añadió “nosotros recurrimos a otras personas para que nos puedan facilitar las cosas y que IOMA pague la prestación, porque ni siquiera nos sirve juntar el dinero, nos saldría muchísimo más dinero todo junto con la operación. Es decir, a través de la obra social, es todo mucho más fácil”.
En cuanto a IOMA, Estefanía recurrió a autoridades a nivel local y regional, pero nadie le sabe dar respuestas. “Siempre hay que esperar y hay que entenderlos a ellos, pero el tiempo pasa y toda esta pérdida repercute en el desarrollo de mi hijo”, sentenció la mamá y agregó “él se está perdiendo de muchas cosas importantes para su edad, como el habla”.
Si bien Bruno asiste a un jardín maternal, su comunicación muchas veces es frustrante, y hace que llore o grite cuando no es comprendido. El lenguaje de señas aún no fue adquirido, entonces se comunica a través de pictogramas. “Es difícil para todos, lo que más nos preocupa son los tiempos, porque una vez que le realicen el pago, los equipos tardan tres meses en llegar a Buenos Aires, luego vendría la operación, un mes después se pueden activar y de ahí tres meses más para esperar su evolución”, explicó Estefanía y agregó “recién nos va a escuchar a los ocho o nueves meses de la operación, es decir, ya tenemos casi un año perdido en su crecimiento. Vamos a tener un nene de casi cuatro años sin saber hablar”.
En ese sentido, remarcó que para ellos “el tiempo es oro, porque va a llegar a la escuela para aprender a leer, pero él todavía no sabe hablar”, y manifestó “más tiempo perdemos, peor es, esto nos urge como familias, vivimos pensando en conseguir esta operación para poder brindarle una mejor calidad de vida a nuestro hijo”.
¿Qué es la hipoacusia bilaterial profunda?
La audición en los recién nacidos es imprescindible para el correcto desarrollo del lenguaje. La hipoacusia o defecto de la audición, afecta al lenguaje, al habla y al vínculo con los demás. La mayor parte de las hipoacusias en los neonatos son de origen neurosensorial, el 50-60% de los casos son de etiología genética y el resto son adquiridas. Hay diferentes clasificaciones según el grado de pérdida auditiva. Las técnicas más habituales de cribado son otoemisiones acústicas y potenciales evocados automatizados, consisten en registrar la actividad fisiológica auditiva. Para restaurar la función auditiva se utilizan implantes cocleares.
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