Corría el 1890. Las tierras ya comenzaban a tener sus dueños, los caminos se iban mejorando y asentando y cada familia dividía sus parcelas. Las primeras familias en llegar a la zona de Florentino Ameghino fueron ingleses, que con gran apego se instalaron para comenzar con la expansión del territorio.
Los hermanos Newbery, George y Ralph, se hicieron acreedores de 20 mil hectáreas, que denominaron Media Luna. Ralph fue padre de Jorge Newbery, el primer gran deportista argentino debido a la cantidad de deportes que practicaba, entre ellos, polo, fútbol, natación y remo. Además, el 13 de febrero de 1908, fundó el aeroclub argentino.
Luego de algunos años, los Newbery decidieron dejar las tierras e ir en busca de nuevas aventuras. George viajó al sur, mientras que Ralph se alejó unos kilómetros para seguir con su vida. Las mencionadas parcelas fueron adquiridas por Diego Tetley y la familia Fair, que dividieron las tierras en partes iguales.
Tetley junto a su esposa, Clara Carew Corry, establecieron su estancia denominada “La Chacra”, y comenzaron a forjar la localidad de Ameghino. Además, en 1896, don Diego Tetley fue el precursor para que el ferrocarril llegara a la estación del pueblo, llamada Halsey.
Sobre su zona, don Diego comenzó a abrir caminos, dividir las tierras y allí empezaron a venir los primeros pobladores a Halsey -así se denominaba Ameghino anteriormente por la estación del ferrocarril-. Pasaron algunos años, y en 1893, Tetley, junto a Holland y Harrison de la estancia “La Isleta”, fueron los pioneros en la práctica y el desarrollo del polo en la zona tras la fundación de Media Luna Polo Club. La mencionada institución sigue vigente en la actualidad, ya que cuenta con canchas de golf y realiza distintos torneos de polo durante la temporada de verano.
El polo fue y es el deporte principal del club. Sin embargo, a fines de la década del 20, el deporte dejó de practicarse en Media Luna por falta de jugadores y estuvo ausente casi una década. La actividad se desarrolló hasta 1927, en la denominada “Cancha Vieja”, que estaba ubicada sobre “La Chacra” de Tetley.
La institución estuvo sin actividad hasta 1935. No obstante, Holland decidió formar una comisión directiva con Luis Nelson de presidente; Arturo Holland de secretario; Steven Kennard fue vicepresidente y dos vocales, Bannister y Reynal. De esta manera, y tras varias reuniones y asambleas, se resolvió reinaugurar el club, que ocupaba un lugar preciado en los corazones de los pobladores por aquellos años.
La primera decisión fuerte tomada por la comisión fue comunicarse con la Señora Fair, que vivía en Inglaterra y era dueña de las 103 hectáreas que estaban desocupadas. La misión de los directivos era que la Fair acepte alquilarles las tierras y la casa, que estaba muy abandonada, para que pueda comenzar a resurgir la primera institución creada en Ameghino.
La idea fue vista con buenos ojos por Fair, que antes de fallecer decidió que las 103 hectáreas que estaban bajo su poder podían ser compradas por la comisión directiva a un bajo precio. La decisión no tardó, y varios socios, entre ellos algunos directivos del club, se juntaron y compraron las tierras.
Sin embargo, durante la Segunda Guerra mundial (1939-1945), Media Luna amenazó con cerrar sus puertas nuevamente, ya que no contaba con jugadores de polo, ni petiseros; además, se sumaba el bajón anímico que tenía Holland, uno de los pioneros en la institución, tras la pérdida de su hijo en combate. A pesar de estos inconvenientes y las malas rachas que tuvo que afrontar Media Luna, el club se repuso en varias ocasiones y siguió con su expansión. En la actualidad es una institución familiar. Durante la temporada de verano cuenta con un amplio abanico de ofertas, como, por ejemplo, torneos de polo o golf.
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