Julio Moura, guitarrista de la legendaria banda Virus, es investigado por la muerte de su pareja, una mujer chilena de 53 años. Cuando llegó la Policía a su casa, el reconocido músico platense estaba en un estado de conmoción absoluta. Tenía la muñeca hinchada y la escena era trágica: su novia Andrea Gloria Rojas Murillo, con un lazo en su cuello, no tenía signos vitales y él, en shock, decidió llamar a su ex esposa y madre de sus hijas, para pedirle ayuda.
La espantosa situación fue reportada -entonces- por la exmujer del guitarrista que contactó al Same y al 911. Así, una ambulancia y un patrullero de la Comisaría 12° se dirigieron al lugar donde ambos se encontraban, una casa en la calle 419 y 131, en Villa Elisa, partido de La Plata.
Eran la 1.30 de la madrugada del viernes cuando, los agentes, constataron que Rojas Murillo se encontraba con signos de ahorcamiento en el living de la casa del músico. Estaba muerta. Moura habló de un presunto “juego sexual” y una “práctica sadomasoquista” que terminó mal. Fuentes policiales revelaron que Moura “se encontraba en evidente estado de intoxicación” y, que, en esas circunstancias, sostuvo que “se le pasó la mano”. La escena era fatal.
En primer término, en el lugar se realizó una inspección ocular que marcó ciertas coincidencias con el relato del guitarrista por la forma en que hallaron la escena de la muerte. Más tarde, se presentó en el lugar el fiscal Gonzalo Petit Bosnic, quien ordenó que la Policía Científica realizara el levantamiento del cadáver y también peritajes. Además, el fiscal pidió que a Moura se le extraiga sangre para realizar las debidas pruebas de alcohol y narcóticos.
Una soga colgando y drogas
Voceros policiales revelaron que en el living de la casa del músico de 68 años había “accesorios acordes a la práctica” sadomasoquista. La mujer tenía “un vestido corto” y una sola lesión visible que era la ahorcadura en el cuello.
Asimismo, en la recorrida de los peritos, se observó de una viga del techo una soga que colgaba de la que, siempre de acuerdo a la versión de Moura, Murillo estaba sujeta. La víctima fatal, en tanto, estaba tendida boca arriba, con lesiones visibles en el cuello y un golpe en la pierna. Otro dato, y no menor, es que en la casa hallaron estupefacientes y la Policía Científica levantó distintas muestras.
Qué reveló la autopsia
El estudio practicado en la Morgue Policial platense indicó que la mujer, oriunda de Chile, falleció, precisamente, por un ahorcamiento compatible con la soga hallada en el tirante del techo ubicado sobre el lugar del hallazgo del cadáver, sin otras lesiones de interés para la causa. El análisis es -por el momento- compatible con los primeros dichos de Moura, que aún no fue indagado por el fiscal del caso, Petit Bosnic, en un expediente bajo la calificación de averiguación de causales de muerte.
De esta forma la principal hipótesis es un “ahorcamiento accidental”, según detalló el propio Moura a personal médico que llegó al lugar. El guitarrista, por lo pronto, no está detenido. Asimismo, el fiscal aguarda por estas horas los resultados de los exámenes toxicológicos, de los teléfonos celulares de ambos, del análisis de una notebook hallada en el lugar y de las modulaciones del 911.
Además, se supo también que, la ex mujer de Moura, en declaración ante las autoridades, sostuvo que “su relación con Moura era buena pese a estar separados”, y que “era una persona pacífica”.
Artesana y fanática de la banda
La víctima fatal, de 53 años y nacionalidad chilena, se llamaba Andrea Gloria Rojas Murillo y había entablado una relación con Moura a raíz de una admiración hacia él. En los años 80 Rojas era adolescente y quedó atravesada por algunas de las bandas de rock argentinas. En sus redes, subía publicaciones relacionadas a Virus y a Moura: su última publicación en Facebook data del 9 de noviembre pasado y es una cita a un reportaje a Julio. “Estaba enamorada”, reveló una amiga de Rojas Murillo.
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