Si la reaparición de Cristina Kirchner tuvo como uno de sus objetivos bajar el nivel de confrontación entre Axel Kicillof y La Cámpora, el resultado de esa intervención pública volvió a quedar en duda. Ayer, el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque, salió a cuestionar a Máximo Kirchner. “Los liderazgos los define la realidad, no se autoproclaman ni se autoperciben”, disparó.
Larroque se ha transformado en uno de los principales armadores de Kicillof en el marco de las tensiones internas que se registran en el kirchnerismo. Y su voz es una de las más potentes expresiones para marcar diferencias con la “orga” que lidera el hijo de la ex presidenta. Larroque fue parte de La Cámpora, pero hace más de un año que tomó otro rumbo. Ahora, incluso reconoció que hace tiempo que no habla con Máximo Kirchner.
En medio de la interna peronista, el funcionario de Kicillof sostuvo que el espacio está en “un momento político muy delicado y todos tienen que aportar encontrando un rol”. En esa línea, argumentó que “tenemos que encontrar un rol y aportar. Todos somos copartícipes de los éxitos y de los fracasos”, argumentó.
“Siempre peleamos para que Máximo (Kirchner) tuviera un rol central. Después se dieron diversas discusiones, yo con él hace dos meses que no hablo. Pero ya veníamos de un tiempo largo sin dialogar”, explicó.
Asimismo, Larroque hizo alusión a las críticas de la ex presidenta Cristina Kirchner el sábado de la semana anterior en Quilmes respecto de que los dirigentes de Unión por la Patria deberían hablar de los “problemas de la gente” y no de internas.
“No lo veo como una interna, sino un debate político. La construcción del kirchnerismo tuvo que ver con dar debates. Nosotros hablamos todo el tiempo de los problemas reales”, expresó el funcionario bonaerense.
En este sentido, el ministro realizó una fuerte autocrítica: “Venimos de un Gobierno que ha sido un espectáculo dantesco. Formamos una coalición que nunca funcionó y eso dio muy mal espectáculo a la sociedad, que lo castigó en las urnas”. Y subrayó que “es el momento de resolver eso, porque en breve vamos a estar discutiendo un nuevo proceso electoral”.
Larroque afirmó además que tienen que “volver a poner al peronismo en eje” dentro del armado opositor al Gobierno. “Convivimos con miradas de distintas latitudes y quizás han logrado ser hegemónicas y correr de eje al justicialismo como doctrina. Hay algunas miradas más progres que tienen que estar, pero tienen que acompañar”, consideró al volver a trazar diferencias con la construcción del kirchnerismo duro.
La reaparición de Cristina Kirchner el fin de semana pasado en Quilmes tuvo varios mensajes. Más allá de la idea de evitar que se profundice la disputa que tiene como primera estación el armado de listas legislativas para el año que viene, la ex mandataria se mostró como la líder del espacio y, de paso, le restó protagonismo a Kicillof, que no apareció en la foto grupal que hizo circular el kirchnerismo.
En tanto, Kicillof siguió robusteciendo acuerdos internos y encabezó un acto junto a dirigentes del Movimiento Evita en el Salón Dorado de la Gobernación. Fue al lanzar el Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo que preside el evitista Gildo Onorato.
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