El crimen de Roberto Eduardo Wolfenson, el ingeniero electrónico de 71 años asesinado el viernes 23 de febrero en el country La Delfina de Pilar, tuvo un importante giro en la investigación. La causa sumó una nueva denuncia penal contra el médico de la empresa Vittal que firmó el acta del fallecimiento porque ese día no había ido a trabajar.
Según se denunció, esto ocurrió porque el médico que fue en la ambulancia dio una falsa identidad al ingresar al barrio cerrado donde ocurrió el trágico episodio. El profesional que realmente estuvo en el country La Delfina no pudo ser encontrado y el fiscal detectó irregularidades en la constatación de la muerte del ingeniero.
De acuerdo con fuentes de la investigación, el profesional ya fue buscado en cuatro domicilios de la Ciudad de Buenos Aires, Lanús y Ostende, y no pueden dar su paradero. El fiscal Germán Camafreita recogió testimonios y sospecha de la extensión y el nivel de detalles de algunos diagnósticos y antecedentes médicos de la víctima que detalló el informe de la ambulancia.
En Vittal ese informe fue firmado por Eduardo Mendoza, pero al fiscal le consta que el médico se había identificado en el country como Javier Mejía. Tras una auditoría, la empresa Vittal descubrió que ese día, Mendoza no había ido a trabajar, y que quien subió a la ambulancia fue otro médico llamado Hermenegildo Gustavo Mejía López.
Cómo fue el crimen del ingeniero
Un ingeniero jubilado de 71 años fue encontrado sin vida en su casa del country La Delfina de Pilar y, si bien en un primer momento los investigadores creyeron que había fallecido de un infarto debido a que tenía problemas cardíacos, la autopsia comprobó que había sido estrangulado.
El hecho fue descubierto en una casa del citado barrio cerrado situado en la calle Presidente Perón al 1300, en la localidad de Presidente Derqui, en el norte del conurbano bonaerense y la víctima fue identificada como Roberto Eduardo Wolfenson Band.
El hombre vivía en ese country junto a su esposa, quien no estaba en el momento del crimen y, según se informó, efectivos de la comisaría Segunda de Pilar arribaron al lugar luego de un llamado por parte de la guardia del barrio, que alertaba sobre una persona fallecida en una casa.
Los investigadores determinaron que llegó al barrio un profesor de piano con quien Wolfenson Band tomaba habitualmente clases, pero el jubilado no respondió a los llamados, por lo cual el personal de seguridad se comunicó con la esposa del hombre para alertarla y la mujer autorizó a los custodios para que ingresen junto al profesor de piano y a un vecino de confianza, quienes encontraron muerto al hombre.
El fiscal Andrés Quintana, quien subrogaba la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Pilar, ordenó el traslado del cuerpo para la realización de una autopsia y el resultado preliminar que recibió provocó un vuelco en la investigación, ya que determinó que el hombre había sido asesinado por ahorcamiento.
Los pesquisas realizaron un relevamiento en toda la vivienda y establecieron que no había signos de violencia en ninguno de los accesos a la casa y que todos los ambientes se hallaban en orden y con todos los objetos de valor en su lugar, mientras que lo único que faltaba era el teléfono celular del hombre fallecido.
COMENTARIOS