Cuando Axel Kicillof decidió ponerse la campaña bonaerense al hombro para empujar la aventura presidencial de Sergio Massa, buscó convencer a propios y extraños de que un eventual triunfo de Javier Milei podría terminar impactando sobre diversos planes de gobierno que tiene en marcha su administración. Alertó en ese entonces que se venía una etapa de ajuste si a la oferta libertaria se le allanaba el camino de acceso a la Casa Rosada.
Aún no hay confirmación oficial. Tampoco la tuvo el propio Gobernador en la cumbre que mantuvo con Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior de Milei que se encargará de la relación entre el gobierno central y las provincias. Sin embargo, distintas fuentes ya hablan de que el recorte de gastos que anuncia Milei en busca de llevar el déficit a cero terminará pegando fuerte sobre la Provincia.
Se abre una serie de interrogantes. Si el recorte de los recursos “discrecionales” que venía recibiendo Kicillof del Gobierno nacional que rondarían unos 500 mil millones de pesos acumulados en lo que va del año se concreta en 2024, el impacto será durísimo sobre las finanzas bonaerenses.
Toma de deuda
Kicillof acaba de enviar a la Legislatura un proyecto para que se lo autorice a tomar deuda en pesos por hasta el equivalente a 150 millones de dólares en el mercado local. Busca pasar un fin de año más o menos tranquilo antes del comienzo, quizás, de tiempos turbulentos para su administración. Mañana irá al Parlamento el ministro de Economía, Pablo López, a explicar los alcances de esa iniciativa. Acaso en ese cónclave con los legisladores salga a la luz la visión oficial sobre el impacto que el achique que hará Milei tendrá sobre la Provincia.
Uno de los referentes de la oposición que seguramente se verá las caras con López dejaba en las últimas horas un análisis post balotaje. “Kicillof tuvo una victoria política y una derrota económica”, conjeturaba. La primera tenía que ver con que la caída electoral de Massa lo dejó como uno de los pocos referentes de la reconstrucción peronista de cara al intento por volver al poder en cuatro años. La segunda remite a la motosierra que accionará Milei sobre todas las provincias y en particular, Buenos Aires. Massa prometía también trabajar en el equilibrio de las cuentas públicas, pero sin motosierra.
Algunos intendentes del peronismo empiezan a observar con inquietud que el recorte sobre las transferencias de la Provincia será ineludible. Algunos de ellos empezaron a fantasear con la vieja relación que supieron cultivar con Francos en los tiempos en que el futuro ministro de Milei estaba sentado en el sillón de la presidencia del Banco Provincia en la gestión de Daniel Scioli. La búsqueda de interlocutores con la Casa Rosada, recién arranca.
Replanteos
La nueva realidad obliga a replanteos. Y uno de ellos, más allá de la cuestión fiscal y presupuestaria, tiene que ver con la gobernabilidad. Kicillof empezó sigilosamente a trabajar en un diálogo con el radicalismo que, en realidad, chispazos mediante, siempre cultivó. Imagina al partido centenario no como un aliado sino como un sector con el que poder acordar temas centrales en tiempos de crisis.
En la Gobernación se entusiasman con esa posibilidad que creen robustecida tras los acontecimientos nacionales. El PRO en su mayoría, se terminó alineando con la postura de Mauricio Macri de respaldar e integrar la administración Milei. Suponen que, aún con algunos esfuerzos en danza, la ruptura formal de Juntos por el Cambio se dará en breve.
Hay legisladores radicales que levantan la voz para rechazar cualquier acercamiento con Milei. De ahí a ir hacia un acuerdo de gobernabilidad con Kicillof hay un trecho largo, pero la cuestión no sólo se zanja en la Legislatura. Los radicales gobiernan 27 municipios que requieren de los recursos provinciales para llevar adelante sus gestiones.
Los radicales animarán su propio debate el jueves que viene. Hablarán de la situación interna de Juntos por el Cambio y de la relación con el gobierno bonaerense. El proyecto de Presupuesto cuyo envío frenó la Provincia para intentar determinar los alcances de la poda nacional, también estará en la agenda.
Médicos aceptaron la oferta salarial
En las últimas horas, el Congreso Provincial de Delegados de CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires), dio luz verde al aceptar la propuesta por parte del gobierno de Kicillof, que marca un aumento del 28% para noviembre, en el marco de las paritarias de médicos.
Esto significa que más allá de aceptar esta propuesta para dicho mes, en el mes de diciembre se abrirán nuevamente las negociaciones y se continuará con la cláusula de monitoreo y revisión. Un residente de primer año con "guardia en zonas de baja cobertura" percibirá $495.844, mientras que un profesional de la salud ingresante con 36 horas guardia cobrará en noviembre $436.819. En esta misma línea, un profesional de la salud ingresante de 48 horas con dedicación exclusiva alcanzará los $624.154.
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