Axel Kicillof prepara varias actividades junto con el candidato presidencial Sergio Massa.
Axel Kicillof prepara varias actividades junto con el candidato presidencial Sergio Massa.
LA PROVINCIA

El efecto Santa Fe, una señal de alerta

Juntos por el Cambio aguarda que los resultados auspiciosos que consiguió en algunas provincias como San Luis, San Juan, Chaco y los que espera obtener este domingo en la capital cordobesa y el próximo fin de semana en Chubut, derramen sobre Buenos Aires. La coalición opositora se abraza a la esperanza de que un efecto cascada opere sobre la vasta geografía bonaerense el 13 de agosto y que contribuya a inclinar la balanza en unos comicios que asoman parejos y de final abierto en los que tendrá que enfrentar al gobernador Axel Kicillof.

Ese costado de análisis no alcanza para soslayar otra cuestión de fondo: la alianza opositora debe resolver en esas elecciones para las que restan tres semanas, sus propias diferencias internas que se corporizaron en los hechos con las precandidaturas presidenciales de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich y que se expanden en la Provincia a través de Diego Santilli y Néstor Grindetti.

El teatro de operaciones bonaerense es clave por el imperio de los números. Buenos Aires concentra el 37 por ciento del padrón nacional y ese peso electoral la transforma de por sí en un territorio en el que derrapar feo implica, acaso, dilapidar buenas performances en otros distritos. Rodríguez Larreta y Bullrich lo saben y operan con el mismo objetivo, aunque para ello desplieguen estrategias disímiles.

El alcalde porteño está convencido de que ganará la Provincia, apalancado en la diferencia que cree sacará en el Conurbano. El larretismo ausculta distrito por distrito y sostiene que su desarrollo territorial es mayor al de su oponente y que logró quedarse con los candidatos a intendentes más representativos del espacio. Apelan a la enseñanza que dejó las elecciones de Santa Fe, donde el estilo combativo de la candidata de Bullrich (Carolina Losada) no pagó dividendos. Sí lo hizo, analizan, la idea de la experiencia de gestión, una posición menos confrontativa y una presencia partidaria fuerte en cada rincón de la provincia, ventajas que asocian a la figura del ganador Maximiliano Pullaro, a quien Larreta respaldó.

Larreta juega otra carta fuerte a través de la figura de Diego Santilli. Su precandidato a gobernador emerge como la figura más antagónica a Kicillof. Tiene una campaña electoral sobre el lomo y fue el triunfador de las legislativas de 2021. Esas circunstancias hacen que Rodríguez Larreta prefiera robustecer presencia en otros distritos como Córdoba o Mendoza e incluso la propia Santa Fe donde Bullrich, a priori, aparece mejor posicionada. 

La exministra de Seguridad parece recorrer un camino distinto. Su presencia en la Provincia es constante. En su equipo de campaña lo traducen en números: dos tercios en el principal distrito del país y un tercio en otras provincias. Esa disposición reconoce posibles certezas y también, interrogantes. Dentro de las primeras, la idea de que están arriba de Larreta y que se debe consolidar la ventaja. También, la necesidad de asociar la figura de la líder de los halcones del PRO con Grindetti, que sigue corriendo de atrás a Santilli. 

La estrategia oficialista

El oficialismo, mientras tanto, empuja una campaña fuerte para convencer descontentos. La tarea de Kicillof será mostrar que su gestión pudo consolidarse pese a los avatares nacionales. Por eso el discurso de campaña pasará por remarcar que “se sentaron las bases” para cambiar la Provincia. Los cuatro años que pretende que le revaliden el gobernador buscan ser los de la consolidación de su proyecto.

La inquietud central pasa por cómo hacer permeable esa síntesis sobre los votantes descontentos con el actual oficialismo que, en general, se estarían mostrando renuentes a ir a votar. En la Gobernación creen que hay que encarar una tarea de hormiga, casi casa por casa. Por eso, cada actividad de campaña se prevé que termine con un acto donde se bajará ese discurso para que la militancia peronista lleve como consigna en el cara a cara.

Kicillof prepara varias actividades junto al candidato presidencial Sergio Massa, al estilo de la que compartió en las últimas horas en Florencio Varela, que matiza visitas a fábricas y encuentros con empresarios. El mensaje se viene repitiendo y apunta a recordar el final de la administración de Mauricio Macri. “Lo que está enfrente ya viste cómo termina”, sintetizan. Una apelación a que, aUn en medio de dificultades y sinsabores, hay un camino que puede ser peor.

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