Kicillof no baja la guardia
Axel Kicillof sigue sin poder despejar sus dudas. Mira por aquí y por allá y observa señales confusas. Cristina Kirchner no brindó precisiones en el acto que encabezó hace algunos días en Plaza de Mayo y el rápido operativo de La Cámpora para instalar como presidenciable al ministro Eduardo “Wado” de Pedro tampoco es motivo para irse a dormir tranquilo.
La confirmación de su candidatura a la reelección continúa en veremos. Básicamente, porque el lanzamiento de Wado, si bien tiene el inocultable guiño de la Vicepresidenta, parecería ser en principio el arranque de un periplo de final abierto. Dependerá de cuánto consiga instalarse un ministro que aún registra considerables niveles de desconocimiento. También, de cuánto logre retener el voto de Cristina.
Kicillof asoma cumpliendo dos requisitos básicos: es un dirigente por demás conocido y su figura registra una asociación automática con la ex presidenta. Esas dos condiciones lo ponen, quizás a su pesar, por encima de las virtudes electorales que, hoy por hoy, puede exhibir el ministro del Interior. Son los factores que siguen esgrimiendo sectores del kirchnerismo y del peronismo bonaerense para insistir con la candidatura presidencial del Gobernador.
El debate aparece lejos de generar consensos y horada al PJ de la Provincia. Existe un grupo de intendentes que resiste la idea de sacar a Kicillof de la carrera bonaerense. Creen que sería como dispararse a los pies. Insisten en que el Gobernador es el dirigente que debería encabezar la oferta electoral bonaerense del Frente de Todos porque, básicamente, es quien a juicio de estos alcaldes podría coronar con éxito la empresa llamada reelección y esgrimen como argumento numerosas encuestas.
La oposición también transita etapa de definiciones fuertes. Acaso la mayor incógnita a despejar tenga que ver con el radicalismo. Las candidaturas presidenciales de Gerardo Morales y Facundo Manes siguen en pie, pero un sector mayoritario al menos en la Provincia, se vería seducido por un cierre con la precandidata del PRO, Patricia Bullrich. Los ofrecimientos del ala halcón están sobre la mesa: en principio, la vicegobernación para acompañar a Néstor Grindetti.
Los diálogos son cruzados. Horacio Rodríguez Larreta estaría buscando un acuerdo con Manes. Vía el neurocientífico, podría empujar a su esquema a buena parte de los radicales bonaerenses. La sintonía con Morales se mantiene, lo que podría aportarle al alcalde porteño un grupo de intendentes enfrentados al presidente del Comité Provincia, Maximiliano Abad, liderados por Gustavo Posse. Ya nadie descarta el escenario de un radicalismo diseminado en las listas lideradas por Larreta y Bullrich.
Mientras tanto, el PRO libra su propia batalla territorial en la Provincia que liderarán por la Gobernación Diego Santilli y Grindetti. El candidato de Bullrich cerró con Cristian Ritondo, que encabezaría la lista de diputados nacionales. El ex ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal habría pedido lugares en las nóminas de aspirantes a la Legislatura para el alcalde de Pinamar, Martín Yezza, y para dos vidalistas: Alex Campbell y Walter Lanaro.
Esa interna bonaerense puede que tenga algún otro movimiento en las próximas horas, cuando se defina quién será el candidato del PRO a jefe de Gobierno porteño. Si la elección recae en Jorge Macri, podría no haber fugas de los intendentes bonaerenses que le responden rumbo al campamento de Bullrich. Si pierde la pulseada frente al larretista Fernán Quirós, los saltos rumbo al team halcón serían inevitables.
¿Y el candidato a gobernador de Javier Milei? Todavía es una incógnita. En los últimos días circuló el nombre el intendente vecinalista de Chivilcoy, Guillermo Britos, un ex comisario de la Bonaerense. Un perfil acorde al discurso vinculado a la inseguridad sería una de las características del nombre que ya tiene decidido el economista pero que prefiere no dar a conocer. Algunas fuentes apuestan por Juan Carlos Blumberg, que ya probó suerte en la Provincia en 2007.