Patricia Bullrich se reunió hace algunas horas con el presidente del radicalismo de la Provincia, Maximiliano Abad. No hubo foto para promocionar esa cita marplatense que fue a solas pero que, por el lugar elegido para concretarla, trascendió bien rápido.
La jefa del PRO está preocupada porque en la pelea presidencial con Horacio Rodríguez Larreta corre con la desventaja de contar con menor estructura territorial que el alcalde porteño. La UCR, con intendentes desparramados por varios puntos del vasto territorio bonaerense, podría solucionarle parte de ese déficit. No trascendió mucho de ese cónclave.
Excepto que Abad habría adelantado que él, que acaba de lanzar su candidatura para la Gobernación, va a respaldar a un presidenciable de su partido.
Aun cuando quedó abierta la puerta para seguir hablando, Bullrich estuvo bien rumbeada en apuntar la mira hacia la UCR bonaerense. Si bien desde el punto de vista ideológico los radicales podrían sentirse más cómodos con Larreta, algunas actitudes del jefe de Gobierno porteño los ha molestado. Larreta trabaja en el operativo de seducción sobre los radicales dejando afuera a la conducción del Comité Provincia. Mantiene aceitados contactos con Gerardo Morales y Martín Lousteau, con quienes también se reunió durante enero en Mar del Plata. Abad, por caso, no fue invitado a esa cita.
Ese dato político descorre el velo sobre otro: Bullrich tiene tres precandidatos a Gobernador en la cancha (Joaquín De la Torre, Javier Iguacel y Néstor Grinetti), pero la charla con Abad tiene el valor agregado de la búsqueda de lo que le falta.
Estos movimientos parecen dar por tierra con la renovada versión de la supuesta búsqueda de coincidencias entre los dos presidenciables del PRO para ir con un candidato común en la Provincia. Larreta tiene instalado desde hace largos meses a Diego Santilli que es, por otra parte, quien más mide en la pelea contra Axel Kicillof. La exministra de Seguridad, en su propósito de inyectarle anabólicos a su armado bonaerense, parecería encaminada a descartar un posible entendimiento.
De esta cuestión se va a hablar en los próximos días en la mesa provincial del PRO que se reunirá en Olavarría. Varios de los alcaldes amarillos preferirían evitar la interna en la Provincia para asegurarse no tener desafiantes de su propio cuño en los distritos. Pero ese escenario sólo tendría chances en las algunas comunas en la que los intendentes no aparecen decididamente jugados en favor de uno u otro candidato presidencial.
Estos movimientos en la coalición opositora asoman mientras sectores del PRO y dirigentes radicales como Martín Tetaz y Gustavo Posse empujan algún entendimiento bonaerense con Javier Milei.
El diputado libertario alcanza niveles de aceptación considerables en la Provincia que podrían complicar el proyecto opositor por desbancar a Axel Kicillof de la Gobernación. Pero afronta un desafío nada fácil: encontrar un candidato que pueda dar batalla en el principal distrito del país.
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