Detectan el ADN de Sabag Montiel en la pistola hallada frente a la casa de Cristina
Los rastros aparecen en el gatillo, el cargador y la empuñadura. Detuvieron a la novia del agresor, Brenda Uliarte.
La Justicia Federal recibió ayer los resultados de un informe pericial que determinó el hallazgo de ADN de Fernando André Sabag Montiel en la pistola Bersa calibre 32 que se secuestró en el mismo lugar donde se lo detuvo la semana pasada, después de que intentara dispararle a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La información fue confirmada por fuentes de la investigación, que detallaron que los rastros aparecen en el gatillo, el cargador y la empuñadura, por lo que el peritaje se convirtió en un elemento más (independientemente de las fotos y los videos) que ratifica que fue Sabag Montiel quien empuñó el arma.
La confirmación de que era su mano la que cargaba el arma ya se había logrado, además, a través de un análisis de los tatuajes que se observan en el video del día del hecho, en comparación con aquellos que se ven en las fotos que el imputado había subido en redes sociales durante los últimos años.
La información se sumó a otros elementos que se incorporaron ayer a la investigación que permanece bajo secreto de sumario, mientras se aguarda que la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo tomen declaración indagatoria a Brenda “Ámbar” Uliarte, la novia del agresor, algo que sucedería hoy. Uliarte se encuentra detenida en la sede de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal, en Villa Lugano, desde la noche del domingo, cuando personal policial la interceptó en la Estación Palermo del ferrocarril San Martín.
Hacia ese lugar de detención se dirigió ayer el defensor oficial Juan Martín Hermida para entrevistarse con ella. Las fuentes judiciales confirmaron que tras la reunión Hermida se excusó de ejercer su defensa porque la imputada tiene “intereses contrapuestos” con el principal acusado, Sabag Montiel, a quien ya representa.
Gustavo Kollman será el letrado de la mujer, indicaron los portavoces. Aunque aún no se conocen todos los elementos de prueba que se reunieron en relación a Uliarte, se pudo constatar que uno fundamental fue que los investigadores lograron ubicarla el día del hecho en las inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta y creen que pudo haber colaborado con el agresor.
Mientras tanto, fuentes judiciales informaron que los investigadores analizan alternativas para intentar recuperar la información del teléfono de Sabag Montiel que sufrió un reseteo mientras estaba a disposición del juzgado de Capuchetti, a la vez que la jueza podría disponer la realización de un peritaje para ver qué fue lo que disparó el error que puso en riego una prueba clave.
Fuentes del caso informaron que el fiscal Rívolo propuso la realización de una “pericia de la pericia” para poder entender de modo acabado que fue lo que ocurrió y acreditar lo que habría sido una falla técnica. En paralelo, los investigadores se mostraron ayer confiados en poder recuperar parte del contenido del celular del imputado, sobre todo a partir de haber conocido de casos similares en los que colegas suyos pudieron lograr superar el inconveniente y recuperar datos valiosos, señalaron a esta agencia fuentes de la investigación.
El teléfono de Sabag Montiel sufrió un formateo cuando se intentaba extraer información, aunque aún no está claro cómo se produjo esa situación ni si es achacable a quienes tuvieron el celular bajo su custodia o a los que lo manipularon.
El teléfono fue secuestrado por la Policía Federal Argentina la noche del ataque a la vicepresidenta y de inmediato fue puesto en una “bolsa Faraday” para garantizar su protección y ser llevado al juzgado que intervino en el caso, según contó esta mañana el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.