En la provincia de Buenos Aires, los colegios privados que tienen subvención del Estado podrán subir las cuotas un 11,8 por ciento desde marzo. Es el segundo tramo de la suba acordada en diciembre pasado, cuando se reunieron las entidades del sector con funcionarios del gobierno bonaerense. En tanto, los colegios no subvencionados por el Estado tendrán subas de entre el 25 y 30 por ciento, según adelantaron fuentes del sector.
En la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA) informaron ayer que los establecimientos educativos con aporte estatal recibieron un aumento de sus aranceles del 11,8 por ciento para marzo”. Remarcaron también que los institutos con aporte estatal, tienen precios distintos según sus porcentajes de aporte”.
También agregaron que “los establecimientos educativos sin aporte estatal (que constituyen el 20 por ciento aproximadamente del total de los colegios) aumentarán en promedio un 25% para marzo”.
Por su parte, desde la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (AIEPBA) indicaron que “entre los colegios que no reciben aporte estatal podrían llegar a subir hasta el 30 por ciento promedio” y aclararon que “en este caso suben lo que les permite la matrícula y la situación está complicada para ambas partes, familias y los propios establecimientos educativos”. Entienden que los costos operativos subieron más de los porcentajes que podrían aplicar en esos establecimiento educativos.
Entre el armado de la mochila, los uniformes y las cuotas de los colegios, los primeros meses de cada año de las familias con alumnos en edad escolar se transforman en una “pesadilla” para los bolsillos. Hay subas por todos lados: aranceles, vestimenta y útiles escolares. A eso tienen que agregarle los libros y apuntes que piden los profesores.
En distintos colegios hay lecturas de verano. Hay casos en los que los libros que han exigido en uno de los colegios privados de la Ciudad, sin aporte estatal, supera los 4.000 pesos.
El año pasado, para los colegios con subvención del Estado fue difícil para afrontar los costos operativos. Les permitieron subas por debajo de los aumentos al personal docente y no docente. Tampoco resultó sencillo normalizar los pagos de las cuotas para las familias, quienes tuvieron serias dificultades con los ingresos por los efectos que provocaron las medidas adoptadas por la pandemia por parte de los gobiernos nacionales y provinciales.
En 2021 tuvieron una suba cercana al 40 por ciento los colegios con aporte estatal. Llevaban un 32 por ciento hasta diciembre y en el último mes del año pudieron aplicar una suba de entre el 6,7 y 6,9 por ciento.
Tras distintas conversaciones informales entre asociaciones y funcionarios, se terminaron por reunir de manera formal en la comisión de aranceles de la cartera educativa provincial.
En los últimos dos años, se atrasó la difusión de los aumentos, que se hacía en octubre. La información que comenzó a circular por el sistema no fue confirmada por la Dirección General de Cultura y Educación.
“El aumento de aranceles para escuelas con aporte estatal es algo que desde AIEPBA solicitaron a las autoridades provinciales varios meses antes de que finalice el ciclo lectivo 2021.
Directivos de esa asociación consideraron que “no será el ajuste definitivo para empezar el próximo ciclo lectivo si, como ocurre año o año, hay aumento de salarios.
“Tenemos que ver si en el verano, como ocurrió otras veces, se anuncian nuevos aumentos salariales. Eso genera incertidumbre porque no lo sabemos y de concretarse debemos nuevamente sentarnos para ver cómo deberían quedar el importe de las cuotas. Pero en principio, es muy importante que las autoridades hayan entendido la situación difícil que atraviesa nuestro sector. Esta instancia era sumamente necesaria”, sostuvo Martín Zurita, secretario ejecutivo de AIEPBA.
Habitualmente, la información sobre el precio de las cuotas del año siguiente se difunde antes de que finalice octubre. En los últimos dos años se fue estirando el calendario y las subas se informaron a las familias recién en diciembre, lo que llega a complicar las decisiones de las familias sobre la continuidad de los alumnos en los colegios a los que concurren y para las escuelas también tiene un impacto negativo porque no puede organizar la comunicación de las medidas en tiempo y forma.
Los establecimientos privados del segmento subsidiado, perciben entre el 40 y 100 por ciento de sus costos en la planta de personal.
En 2021, los salarios docentes y no docentes, subieron entre el 45 y el 55 por ciento.
Cabe indicar que los colegios no subvencionados anunciaron que aplicarán subas de entre el 18 y el 40 por ciento.
Algunos ya la ejecutaron y otros directamente lo realizarán este año.
Ante el nuevo esquema de clases que se implementó por las etapas de recuperación de contenidos, en distintos establecimientos educativos subvencionados y no subvencionados, advirtieron que por primera vez se pondría en vigencia el pago de la cuota en febrero 2022. En colegios privados de la Ciudad ya informaron a las familias sobre el pago de esta cuota en el segundo mes de este año, que generará un impacto extra en los ingresos familiares.
Regularmente, los pagos de las cuotas rigen de marzo a diciembre.
BONO DE 20.000 PESOS
Una discusión que se retomará el próximo 4 de febrero es por el pago de un bono de 20.000 pesos. El ministerio de Trabajo provincial convocó a esa fecha para retomar las discusiones que se plantearon a fines de 2021 por ese tema.
El gremio Sadop pide que lo cobren todos los docentes (de colegios subsidiados y no subsidiados), mientras que las asociaciones de colegios privados se dividieron entre los que pidieron el cuarto intermedio a la espera de la reglamentación del pago de ese bono, advirtiendo que no están en condiciones financieras de afrontarlos con las propias arcas y otras que marcaron que el bono fue fijado para docentes de escuelas estatales y las que reciben subsidios en proporción de los mismos.
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