El ala dura del PRO amenaza con transformarse en una barrera infranqueable para el intento del peronismo de dar por tierra con la ley que limita las reelecciones de los intendentes. Ayer, la que salió con los tapones de punta contra esa iniciativa fue Patricia Bullrich con un tuit que sacudió el tablero. “En lugar de la re-reelección eterna vayamos por la boleta única y la ficha limpia”, escribió en su red social.
Bullrich pateó el tablero en momento en que diversos sectores del peronismo bonaerense, tal como informó este diario, decidieron acelerar con el objetivo de dar por tierra o al menos modificar la ley aprobada en 2016 durante la gestión de María Eugenia Vidal.
El dato político es que para hacer pasar el tema por la Legislatura, el oficialismo necesita el apoyo de Juntos. Y si bien algunos legisladores se muestran proclives a analizar el tema, otros están anticipando que no se allanarán a dar la discusión. Incluso, en estricto off de récord, algunos de ellos anticiparon que si avanza en algún tipo de entendimiento con el Frente de Todos por este tema “el bloque de Juntos se va a romper”.
La oposición, en rigor, está dividida respecto de la discusión del cambio de la ley que limita la permanencia en el cargo de los jefes comunales a dos períodos consecutivos. La incomodidad tiene que ver, entre otras cuestiones, con que varios de los diputados y senadores aún en funciones levantaron la mano para sancionar el cepo a las reelecciones.
Pero además está la cuestión política interna de Juntos. Ayer, por caso, legisladores de la Coalición Cívica recordaban que no sólo votaron esa ley, sino que el año pasado el partido emitió un documento para rechazar cualquier tipo de reforma. “Obviamente, no vamos a votar ningún cambio”, dijo uno de los dirigentes que estampó la firma en esa proclama.
“Si parte del bloque vota esto que propone el peronismo, Juntos se rompe”, disparó con cierto tono dramático uno de los diputados del PRO que no quiere saber nada con cambiar las reglas de juego para 2023 cuando la mayoría de los intendentes debería buscar otro destino político.
Los intendentes peronistas salieron empoderados tras las elecciones del domingo, luego de que fueran protagonistas centrales de la remontada que el Frente de Todos protagonizó en la Provincia que, si bien no le alcanzó para evitar la derrota, dejó la diferencia entre Diego Santilli y Victoria Tolosa Paz en poco más de un punto.
“Fue muy importante el rol de los y las intendentas en el Conurbano bonaerense, pero también de toda la militancia a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires”, sostuvo ayer el ministro de Infraestructura bonaerense, Leonardo Nardini, al resaltar el rol de los alcaldes en los comicios del domingo.
Esa gestión es la que buscan ahora facturar los alcaldes para que se les permita ir por una nueva reelección en 2023.
Con la vía legislativa complicada, otra de las alternativas es ir por un atajo legal que ya contó este diario hace dos meses. Es el que tiene que ver con interpretar que aquellos alcaldes que pidieron licencia antes de cumplir dos años de mandato para ejercer otros cargos (hay ocho al menos en esas condiciones) no cumplen con el período completo de cuatro años y, por lo tanto, podrían ir por un nuevo período en 2023.
Eterna
Patricia Bullrich salió a cuestionar con dureza la posibilidad de que se dé marcha atrás con la ley que limita las reelecciones de los intendentes bonaerenses. Y propuso, en cambio, avanzar con los proyectos para instalar la boleta única de papel y la ficha limpia.
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