Largas colas y demoras fueron la constante para la mayoría de la gente durante una jornada electoral inédita por la pandemia, en la que el gobernador Axel Kicillof reflejó esa situación al esperar sentado en el cordón de la verada su turno para votar. La particularidad de estas elecciones a diferencia de otras es que, por el cumplimiento de los protocolos con requisitos como el distanciamiento y el uso de barbijos, las colas se hicieron en el exterior de los establecimientos.
En la provincia de Buenos Aires, las personas aguardaban su turno en los patios de las escuelas, donde formaban filas de acuerdo con la mesa en la que votan, y allí esperaban ser llamados por los asistentes para cumplir el trámite ante las respectivas autoridades.
Barbijos
El uso obligatorio del barbijo para muchos dirigentes fue algo que no todos pudieron cumplir al momento de hacer declaraciones a la prensa: en esa lista se sumaron Mauricio Macri, Florencio Randazzo y la misma Victoria Tolosa Paz.
Cristina Kirchner se mostró muy rigurosa con el cumplimiento del protocolos y las normas establecidas por la Justicia Electoral, a tal punto que llevó su propio pegamento para cerrar el voto ante las autoridades de mesa y firmó su propia lapicera el tramite electoral.
También se mostró graciosa antes de colocar el voto en la urna, mostrando el sobre cerrado para uno y otro lado casi como con una coreografía frente a las cámaras presentes en la Escuela N°19 Luis Piedrabuena, de Río Gallegos.
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