El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, confirmó que fue agredido por un vecino en el marco de una discusión en un bar de dicha localidad y que recibió un golpe de puño y hasta un “sillazo”, pero dijo que no realizará la denuncia.
En conferencia de prensa, el jefe comunal kirchnerista aclaró que no se trató de una “pelea” sino de una “agresión”, que manejó con “mucha templanza”, y señaló que “a los 20 minutos ya estaba trabajando” nuevamente. “No fue una pelea, agredieron al intendente y por boludo, porque tenía las manos en el bolsillo”, dijo, fiel a su estilo ante la prensa pehuajense. Asimismo, marcó que “no va a andar con seguridad”, y seguirá “trabajando de la misma manera”.
Según publicaron medios locales, el intendente fue agredido por un comerciante mientras tomaba un café en una confitería local. Zurro aseguró que no recibió ningún respaldo por parte de la oposición y aclaró que tampoco esperaba el gesto.
La oposición no repudió
“Tenemos que encuadrar lo que es la oposición, que ya es tan berreta que dice ‘es por culpa de que soy verborrágico’. Miren muchachos, yo he recibido muchísimas agresiones por defender al Estado y nunca nadie ha salido a bancarme. Sí los míos, pero la oposición nunca salió a bancarme”, reprochó.
“En el conflicto con el campo cada vez que llegaba un piquete como yo no bajaba el cartel que decía “intendente”, salían corriendo y decían ‘ahí viene el kirchnerista hijo de puta’. Me escupían, me pateaban el coche, me querían bajar del coche. Iba a otro piquete y otra vez ‘ahí viene el kirchnerista’”, recordó respecto a la disputa con el agro por la 125. “Después, me pusieron una 9mm en la cabeza. Y no vi a la oposición. Como era un narcotraficante les agarró miedo”, aseguró Zurro.
COMENTARIOS