Por quinta semana consecutiva cayeron los casos en la provincia de Buenos Aires, esta vez un -10 por ciento respecto a la semana anterior, acumulando un -47 por ciento respecto al pico de la segunda ola”, destacó en Twitter el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. El mensaje, publicado en las últimas horas del domingo, remataba con una advertencia: “Señal de alerta: desde el miércoles pasado vienen aumentando los casos respecto al mismo día de la semana anterior”.
Pero, ¿se trata de una foto puntual o el país está a las puertas de una tercera ola de coronavirus, espoleada en parte por la irrupción de la variante Delta? “No sabemos si hay una tercera ola cerca, esperemos que no”, apuntó al respecto el viceministro de Salud de la Provincia, Nicolás Kreplak, que también confirmó que “en los últimos días hubo un aumento de casos en todo el país” y que, si bien venían bajando, “todavía estamos por encima del pico de agosto de 2020”.
Por eso, el funcionario no descartó más restricciones y desalentó los viajes en vacaciones de invierno: “No podemos de ninguna manera pensar que las medidas de cuidado han pasado. Toda medida que sea necesaria, porque es lo prioritario para cuidar la vida, la llevaremos adelante. Hay que ser muy prudentes con las aperturas”, aseveró Kreplak cuando en una entrevista televisiva le consultaron sobre la posibilidad de un nuevo confinamiento.
“No es un momento para salir”, insistió el viceministro de Axel Kicillof, que anticipó que el Gobierno está “trabajando en la idea de no tener un estímulo muy fuerte, que no sean estas unas vacaciones con mucha circulación”, a diferencia de la campaña turística fomentada en la temporada de verano.
Además, resaltó que “se está vacunando en tiempo récord, llegando a inmunizar con una y dos dosis a toda la población de riesgo”, pero que la vacunación no alcanza para impedir que el virus se propague: “La inmunidad de rebaño se logra con un altísimo nivel de la población vacunada; además en enfermedades que no están en circulación viral. Supongamos que hay un 90 por ciento de la población vacunada, todavía restarían 4 millones de personas que podrían contagiarse y eso es mucho”, explicó.
Por eso, y más allá de que “no habrá cambios” en las fechas de las vacaciones de invierno, pidió tomarlas “con mucho cuidado” y “que no haya reuniones sociales”.
El viceministro destacó además que en la Provincia fueron “muy cuidadosos” a la hora de volver “a las clases presenciales y otras actividades” y que “no hay que acelerarse, porque todos los países que aceleraron sus aperturas han tenido que retroceder, porque generan rebrotes”.
También, se mostró “preocupado” por los viajeros que arriban desde el exterior. Más cuando, según datos de Migraciones, un 37 por ciento de ellos no cumplen con la cuarentena obligatoria y mientras la Provincia define donde deberán aislare los recién llegados.
“Estamos haciendo un seguimiento muy estricto de los viajeros, sabiendo lo que sucede con estas variantes tan contagiosas: en algún momento ingresan y ocupan el espacio”, alertó Kreplak, que pidió expresamente “que la gente no se vaya, que no viaje. Y los que se van, sepan que van a tener que hacer aislamiento. [...] Tiene que haber compromiso, y si no, penalidades”.
Gollan, aislado
Por otro lado, ayer trascendió que el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, se encuentra aislado por haber sido contacto estrecho de una persona que dio positivo en coronavirus.
“Por ser contacto estrecho de una persona con COVID-19 positivo, ya comencé el período de aislamiento este fin de semana como indica el protocolo vigente”, confirmó el titular de la cartera sanitaria bonaerense en su cuenta de la red social Twitter.
En ese marco, pidió a la población continuar con los cuidados para evitar nuevos contagios “porque la pandemia no terminó”.
En tanto que fuentes cercanas a Gollan ahondaron que la secretaria del ministro dio positivo de COVID-19, por lo que el funcionario debió aislarse y ayer le hicieron una prueba PCR, cuyo resultado se conocerá en las próximas horas.
Con todo, desde la administración bonaerense precisaron que el ministro se encontraba en buen estado de salud y sin presentar síntomas.
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