Los menores armados siembran terror en las urbes bonaerenses más pobladas.
Los menores armados siembran terror en las urbes bonaerenses más pobladas.
INSEGURIDAD EN LA PROVINCIA

Aumentó un 38% la participación de menores en los robos violentos

El caso del ladrón de 15 años que "entró tirando" a una casa, tomó de escudo a un niño y, finalmente, terminó muerto por un tiro, pone otra vez en foco la edad de imputabilidad.

Un adolescente de 15 años murió baleado por un vecino del barrio La Loma, de la ciudad de La Plata. El joven había entrado a la casa, amanazado a los hijos del vecino, de 7 y 9 años, con un arma, y utilizado a uno de ellos como escudo para entrar a las patadas a la casa y robar.
El caso no es aislado, ya que en pandemia creció un 38% la participación de menores en hechos delictivos, al tiempo que en un 70% de estos episodios utilizaron armas de fuego.
Según indicaron fuentes judiciales, el citado aumento de personas menores de 18 años en situaciones de robos "ocurrió en el último año, y es significativa la cantidad de hechos con uso de armas de fuego, porque se trata de 7 de cada 10 episodios, lo que pone en riesgo a los propios menores y a las personas que padecen los hechos contra la propiedad".
El caso ocurrido en La Plata duró apenas 12 segundos y quedó filmado por las cámaras de seguridad de la vivienda, registrándose alrededor de las 23 del martes en una casa de La Plata.

Violencia extrema
Se indicó que dos ladrones a bordo de una moto quisieron entrar a robar a una casa y, para eso, uno de ellos, de 15 años, se aproximó a un auto que estaba estacionado sobre la vereda con las puertas abiertas, donde se encontraban una niña de 9 años y su hermano, de 7, junto a su perra, a la espera de que su papá, un peluquero de 42, terminara de conversar con un amigo en el interior de la casa.
Según lo registrado por las cámaras, el asaltante se acercó por la puerta derecha del auto y atrapó al niño, quien llevaba en sus manos una escopeta de juguete. Por la fuerza, el delincuente arrastró al chico hasta la puerta de la casa, pero este oponía resistencia y finalmente logró zafarse y salir corriendo hacia una de las esquinas con su hermana.
Tras ello, el ladrón rompió la puerta a patadas e ingresó a la casa, donde para ese momento el propietario, un enfermero de 42 años, llamado Germán, había pulsado la alarma vecinal al ver por las cámaras lo que sucedía en la calle.
De acuerdo con el relato del dueño de casa, el ladrón "entró tirando" por lo que su amigo y padre de los niños repelió el ataque con una pistola calibre 635 que llevaba. El ladrón herido escapó corriendo de la vivienda sin concretar el robo y abordó la moto de su cómplice que lo esperaba a unos metros. Ambos emprendieron la fuga, pero a unas 10 cuadras del lugar el herido cayó sobre el asfalto y quedó muerto en el lugar, donde fue hallado por la policía.
El segundo de los asaltantes siguió su camino, pero se comunicó con los familiares del chico, que pronto llegaron al lugar. El hallazgo del cuerpo motivó un fuerte despliegue policial, hasta que pudo constatarse lo que había sucedido.

COMENTARIOS