Los vendedores cuentan con herramientas especializadas para el desarme y la reactivación de los celulares robados.
DELITO QUE ABUNDA EN EL CONURBANO BONAERENSE

Existen 1.800 "cuevas" donde se venden celulares robados

Creció notablemente la cantidad de estos locales por los altos precios de los aparatos, pero también porque se naturalizó su compra, a pesar de saber el origen ilícito.

Los números del negocio de la telefonía celular en el país son enormes, incluso aumentó el caudal de ventas de equipos durante la pandemia. La venta de equipos no para de crecer, pero el fenómeno tiene su costado oscuro, que mantiene en estado de alerta a las autoridades gubernamentales y policiales.
Es que los robos callejeros para obtener aparatos se dispararon en los últimos meses, con casos incluso fatales para las víctimas. Así, se calcula que en el Conurbano funcionan unas 1.800 "cuevas" donde se comercializan teléfonos que fueron robados. La modalidad se mueve con tanta impunidad que hasta venden y envían los equipos a través de plataformas como Mercado Libre.
Desde las empresas del sector dedicadas al servicio de telefonía celular reconocieron que la cifra que redondean anualmente sobre clientes que denunciaron ilícitos es actualmente del 14% del total. Se trata de más de 6 millones de equipos.
"Aquí entran los robos y hurtos, pero los detalles de cada situación las maneja la investigación penal, si es que hacen denuncia", dijo un vocero.
La cadena comienza con los delincuentes callejeros, que se encargan de "conseguir" los aparatos y llevarlos a las "cuevas", donde son vendidos por un precio bajo a sujetos que liman cualquier vestigio del delito, liberan los celulares con programas especiales y los ponen a la venta.
"Están en las vidrieras de todas las cuevas. Las personas naturalizaron esto. Saben que esos equipos provienen de los robos. Hay que tomar conciencia que se los robaron con violencia a pares, ciudadanos", dijo la fuente policial y precisó que "es momento de cambiar la cultura de la compra de celulares robados".