El gerente de Regiones de Vialidad Nacional, Patricio García, y el subadministrador del organismo, Alejandro Urdampilleta, realizaron este viernes una nueva recorrida técnica de la obra de la autopista Luján-Junín. La actividad tuvo como objetivo constatar el avance del proyecto que se desarrolla en el norte de la provincia de Buenos Aires.
Los funcionarios nacionales supervisaron los trabajos que la empresa constructora ejecuta en el tramo correspondiente entre Junín y Chacabuco, que estará finalizado a fines de enero de 2021. En ese trayecto, observaron la evolución de las tareas de asfaltado y pavimentación de la zona de camino, la construcción de distribuidores y la instalación del nuevo sistema hidráulico.
De la recorrida técnica también participaron la gerente de Planificación y Concesiones, Emma Albrieu, el gerente de Obras, Víctor Farre, el gerenta de Responsabilidad Social Institucional, Juan Mincarelli, y la jefa del distrito bonaerense del organismo, María Rivero. Además, los funcionarios dialogaron con los representantes de la firma que estará a cargo de la construcción de la nueva variante a Chacabuco, un importante tramo del corredor que desviará el tránsito pesado fuera de la ciudad, que se encontraba detenido desde 2018 y está próximo a reactivarse.
La comitiva hizo escala en los obradores de las empresas constructoras y dialogaron con los obreros y operarios a cargo de la ejecución del proyecto. En ese sentido, aprovecharon la oportunidad para constatar el cumplimento de los protocolos sanitarios para evitar la propagación del COVID-19. “Estamos muy conformes con la evolución de la autopista en los últimos meses. Esto es el resultado de la decisión política del presidente Alberto Fernández de reactivar la obra pública como motor de crecimiento de la economía y del trabajo en materia de gestión que venimos desarrollando junto con el ministro Gabriel Katopodis y el administrador Gustavo Arrieta desde Vialidad Nacional”, señaló Patricio García.
La variante
La obra del bypass de 23 kilómetros en la ciudad vecina se encuentra detenida desde diciembre de 2018, cuando hubo problemas financieros en la Unidad Transitoria de Empresas (UTE), que demoró una parte del plan principal.
La “variante de Chacabuco” es un trayecto que está bastante avanzado, entre Coliqueo, la Curva del Sol, desde donde continúa por detrás del aeródromo local hacia el kilómetro 196 de la Ruta 7, sector en que se une con el tramo original en sentido Carmen de Areco.
Entre las infraestructuras, se prevé instalar cinco distribuidores entre los kilómetros 196 y 219, donde además se construirán cuatro nuevos carriles, paralelos a la ruta original que quedará como circunvalación. Uno de los intercambiadores ya fue montado dentro de la estancia “La Esperanza”, a la altura de la explanta Nidera.
De Luján a Heavy
Desde 2016 a la fecha, ya se abrieron unos 80 kilómetros de autopista sobre la Ruta 7, de un total de 196 km proyectados entre Luján y Junín y de 97 km en construcción.
En junio del año pasado, fue habilitada la variante de San Andrés de Giles, un tramo de 8 kilómetros, entre el 98 y 106 con dirección a Carmen de Areco.
Cuenta con tres distribuidores: el principal se eleva sobre la Ruta Provincial 41, zona crítica por el alto índice de accidentes viales, que conecta con las rutas nacionales 3, 205, 5, 7, 8 y 9.
Los otros dos intercambiadores están montados en el kilómetro 98,5 (Cucullú) y sobre el 106, que es el empalme con el tramo original de la Ruta Nacional 7 hacia Carmen de Areco.
Además, desde el kilómetro 106, luego se inauguraron los cuatro carriles hasta el ingreso a la localidad de Heavy (km 126) con dirección al oeste bonaerense.
Cabe recordar que el primer trazado del proyecto inaugurado fue de 32 kilometros entre Luján y San Andrés de Giles.
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