-El Gobernador acaba de lanzar un paquete de medidas para sostener la producción y el empleo.
-En esta coyuntura, nuestro objetivo fue buscar un conjunto de herramientas que nos permitan, dentro de las capacidades que hoy tiene la Provincia -que pasó cuatro años muy duros, que cuando estaba empezando a dar los primeros pasos recibió el impacto de la pandemia y estamos inmersos en esta realidad complicada-, desarrollar herramientas para complementar las políticas del Gobierno nacional. El préstamo Evolución apunta a generar un mecanismo de financiamiento, en el que el diferencial está dado por los tres meses de gracia en el pago de capital, para todos los sectores.
El énfasis hoy está puesto en el cuidado del mercado interno, el poder de compra del salario y los puestos de trabajo.
Y luego dos herramientas que son para trabajar en diálogo con los actores productivos de la Provincia y que apuntan a llevar herramientas más novedosas para llegar con opciones de financiamiento a todos los argentinos.
-Pensando en el día después, ¿va a haber créditos accesibles para vivienda, para el auto, para hacer alguna refacción?
-Sí, hay que pensar en el día después, es un desafío. Parte de ese desafío surge del diálogo permanente con todos los actores de la Provincia. Hoy es cierto que las herramientas están muy volcadas al sostenimiento de la actividad productiva, a que no cierren empresas, porque proteger las fuentes de trabajo es el mecanismo que después nos va a permitir desarrollar herramientas más direccionadas a potenciar el consumo, la inversión de las familias. Pensemos que, sin trabajo, por ejemplo una herramienta de crédito, es muy difícil que la gente pueda acceder. Es parte de un trabajo secuencial que tenemos que ir desarrollando, en acuerdo con las autoridades nacionales, que es lo que nos permite llegar con herramientas que tengan sentido para la gente. Hoy todos los programas apuntan a proteger los puestos de trabajo y acompañar a las unidades productivas en un contexto muy difícil.
-¿Qué radiografía hace del sector productivo?
-El sector productivo venía de cuatro años muy duros, nosotros habíamos empezado a generar herramientas ni bien asumimos, como el programa de reactivación pyme, que tuvo una muy buena respuesta. Pero es cierto que la pandemia implica un desafío económico sin precedentes en la historia del capitalismo moderno, no solo en la Argentina, sino en el mundo. Y esa realidad es la que estamos transitando, dialogando con todos los actores. Los impactos en la producción están siendo muy grandes en todo el mundo y eso tiene diferentes ramificaciones.
Esperamos que cuando esto pase poder enfocarnos en el desafío de desarrollo productivo que tenemos para la provincia. El énfasis hoy está puesto en el cuidado del mercado interno, el poder de compra del salario y los puestos de trabajo. Las políticas van a ir en esa línea, y no hacia la especulación financiera que fue lo que vimos en el período anterior. La expectativa es poder tener dinamismo en todo lo que es el consumo de las familias, que puedan cambiar el auto, que puedan hacer una obra, que puedan irse de vacaciones. Es el desafío y la expectativa que tenemos, de poder acompañar ese proceso.
-El sector productivo necesita créditos con tasas accesibles.
-Nosotros lo decíamos antes de la pandemia y lo podemos reforzar ahora. Cuando se preguntaba si la producción en la provincia podía ser sostenible, y la verdad es que bastaba ver lo que fueron las pymes que resistieron en estos cuatro años, para ver que tienen la capacidad, la resistencia, la innovación para sostener la producción en condiciones muy difíciles, pero también es cierto que con tasas del 70 u 80 por ciento no hay ninguna producción que sea sostenible. El banco público tiene que acompañar sin ahogar el desarrollo de las actividades productivas. O sea, darle la posibilidad a una empresa o a una familia de cambiar el auto o invertir en una máquina, sin que eso después sea una espada de Damocles para la propia actividad que está queriendo desarrollar. Eso es lo que tiene que desarrollar el sistema financiero en general y el banco público en particular.
-La tarjeta Procampo es muy importante en la región, ¿cómo marcha la relación con el agro?
-Este año hemos estado en Expoagro con financiamiento para maquinaria y cuando comenzó la pandemia algunos bancos retiraron sus operaciones y nosotros no solo las sostuvimos, sino que las impulsamos, porque era un pedido tanto de los productores como de la industria metalmecánica. Hemos lanzado y ampliado el universo en el cual opera la tarjeta Procampo y estamos en contacto permanente con las cámaras y las economías regionales, para pensar en conjunto políticas que sirvan a todos los actores. El diálogo con el agro está abierto y el banco tiene una relación y un compromiso que sigue tan firme como siempre. La decisión política del gobernador es acompañar al campo, porque la producción agropecuaria es un actor clave para la provincia.
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