Desde el Gobierno provincial buscarán ejecutar obras complementarias a la megaobra del Salado, según indicaron.
Dicha obra, que empezó a planearse en 1997 y tuvo su primera licitación en 2002, aún sigue siendo una deuda de la provincia de Buenos Aires.
Daniel Scioli culminó con los tramos I y II y avanzó con la ejecución del III, que se terminó en la gestión de Vidal.
La exgobernadora licitó en el año 2017 el tramo IV que va desde la laguna Chica de Las Flores hasta la laguna de Bragado, pero desde la gestión actual aseguran que se avanzó poco y nada en las obras. Esta parte está dividida en subetapas: 1A y 1B, 2, 3 y 4.
“Lo único ejecutado de todo esto es la 1A que está resuelta en un 95%. La 2 está en cero (aún falta financiamiento). En la 3 se avanzó en un 9% y en la 4 en un 4%. De 212 kilómetros se ejecutaron 26. Uno esperaba algo más avanzado. Se tendría que haber avanzado en la mitad de la tarea”, dijo el subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski.
El funcionario aseguró que se busca darle prioridad a algunas obras secundarias.
“Se ha dejado de lado la cuestión de todos los municipios que están pegados al cauce que muchas veces tienen problemas de agua, cloacas o desagües. Se le estaba dando exclusiva prioridad al dragado del cauce principal sin tener en cuenta las obras complementarias contempladas en el plan original que se tenían que ir haciendo a la par”, subrayó.
Jelinski también señaló que se dejaron obras sin concretar en la cuenca del río Luján y que en Salto “se mandó a demoler un puente y se pararon los trabajos, dejando a la localidad dividida en dos”.

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