El sector privado de la salud bonaerense participó de un encuentro que convocó y presidió el titular de la cartera sanitaria nacional, Ginés González García, a fin de coordinar acciones tendientes a “fortalecer la respuesta a la pandemia de COVID-19”, contaron los representantes de la Provincia, quienes, junto a pares de otras regiones del país, pusieron sobre la mesa dos temas claves. Por un lado, la necesidad de insumos. Por el otro, que se incluya al sector entre aquellos alcanzados por el REPRO.
Vale recordar que mediante el REPRO (Programa de Recuperación Productiva) el Estado se hace cargo de abonar a los trabajadores de las empresas que atraviesan una situación crítica una suma fija, mensual y remunerativa de hasta un monto equivalente al salario mínimo, vital y móvil, actualizado a la fecha del pago, por un plazo de hasta 12 meses, a fin de completar el sueldo de su categoría laboral. Para acceder a ese beneficio las empresas deben acreditar la situación de crisis que atraviesan, detallar las acciones que piensan desarrollar para su recuperación, y comprometerse a no despedir personal.
El titular de la Federación de Clínicas de la provincia de Buenos Aires (Fecliba), Néstor Porras, presente en la reunión, subrayó que “hoy la salud de la población es lo primero y nuestras instituciones se encuentran a disposición del operativo que están coordinando los ministerios a nivel nacional y provincial”.
Casi sin actividad
Dicho eso, se refirió a la situación de los centros de salud privados que, al reprogramar cirugías para liberar camas críticas, reducir su atención en consultorios externos solo a urgencias, y ante la autoexclusión de muchísima gente que por temor no acude a hospitales o clínicas, tienen una actividad inferior al 20%o -en tiempos normales-, lo que redundará en una “facturación cercana a cero”.
Así las cosas, en el encuentro se analizó “avanzar en la instrumentación de la baja de impuestos al crédito, al débito, a los aportes patronales del sector salud, y la puesta en marcha de los REPRO”. En ese contexto, las autoridades sanitarias y los representantes de los subsectores del sistema de salud intercambiaron ideas sobre la posibilidad de contar con algún tipo de financiamiento accesible destinado al sector.
Una cuestión clave que también se abordó fue la de los insumos. “Se avanzó en la necesidad de un instrumento legal que aumente la cantidad de insumos sanitarios, equipamiento e indumentaria de protección personal, que se encuentran exentos de impuestos a la importación para desarrollar nuestra capacidad”, indicó Porras.
Otro tema central es el de las camas disponibles de terapia intensiva. Desde Fecliba se detalló que 160 de los sanatorios que nuclea cuentan con 1.076 camas de cuidados intensivos y con 691 respiradores. Además, tienen 230 camas de unidad coronaria que, llegado el caso, se pondrán a disposición de los infectados, con un total de 112 respiradores.
Por último, el ministro puntualizó que seguirán “trabajando con todos y poniendo énfasis en la organización del sistema”.
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