Tras la excarcelación de Jorge Fernández, investigado por varios casos de presunta corrupción en la gestión pública, el actual intendente de Lincoln, Salvador Serenal, afirmó ayer en rueda de prensa: “No tengo dudas de las pruebas que hay, de que hubo delito y de que supuestamente lo van a condenar”.
Y amplió: “Por un lado me gustaría aclarar que fue una excarcelación con caución juratoria, o sea que tiene firmar periódicamente, porque sigue procesado. Lo que pasó es una cuestión de procedimiento y es muy técnico. Dentro de los dos años, cuando una persona está detenida preventivamente, cuando se cumplen los dos años puede pedir la excarcelación, porque lo dice la ley. Lo pidieron y así se lo dieron, porque corresponde, porque dentro de los dos años no se hizo el juicio oral”.
“Quiero aclarar que el juicio oral estaba previsto para el año pasado y, por un error de la justicia, de una apelación, se dilató y ahora puede ser que se haga este año o el próximo, pero no tengo ninguna duda, con las pruebas contundentes que hay en la causa –de hecho por esas pruebas estuvo detenido-, cuando sea el juicio oral, tanto él como las otras personas, sean condenados y ahí sí van a ir presos como corresponde para cumplir una pena por los delitos que supuestamente han cometido”, sostuvo.
“No tengo dudas de las pruebas que hay, de que hubo delito y de que supuestamente lo van a condenar”, remarcó el alcalde linqueño.
Como informó este diario, la justicia decidió liberar al exintendente de Lincoln Jorge Fernández, que había sido investigado por múltiples causas de corrupción. En los últimos meses mantenía prisión domiciliaria. Logró su excarcelación, luego de haber sido beneficiado en el último tramo de su juicio con un arresto domiciliario.
Las causas abiertas en su contra habían sido impulsadas por su sucesor, Salvador Serenal, sobre la base de un expediente que ya había sido desestimado por la Justicia.
La medida para otorgarle la prisión preventiva había sido dispuesta por los jueces Carlos Portiglia y Andrés Ortiz. Se había revocado así la decisión de Marisa Muñoz Saggese, la jueza que había dictado la prisión preventiva de Fernández en marzo de 2018.
Así, el exintendente gozó del beneficio desde el 29 de septiembre de 2018 y era controlado por una pulsera electrónica del Servicio Penitenciario Bonaerense hasta el día que logró su excarcelación.
Los delitos que se le adjudican son por presunta defraudación a la administración pública, malversación de caudales públicos, administración fraudulenta de fondos públicos nacionales, provinciales y municipales, cohecho, asociación ilícita y enriquecimiento ilícito.
Vale recordar que cuando fue detenido Fernández, la jueza Muñoz Saggese también ordenó la detención de otros tres exfuncionarios que también están detenidos: Walter Fernández, excontador general del municipio; Mario Ruiz, exsecretario de Gobierno y Marcelo Torto, extesorero de la comuna.
LA EXCARCELACIÓN DE JORGE FERNÁNDEZ
COMENTARIOS