Los primeros vencimientos de la deuda, la negociación paritaria con los docentes para asegurar un inicio de clases sin conflicto, y el tratamiento del Presupuesto en la Legislatura. Esos son los problemas más urgentes que deberá enfrentar Axel Kicillof en los primeros meses de su gestión.
El gobernador electo asumirá su cargo el 11 de diciembre, un día después de que Alberto Fernández se ponga la banda de presidente. La relación entre ambos es fluida y los saben que deben trabajar codo a codo para resolver los problemas que se les presentarán, tanto a nivel nacional como provincial.
Preocupaciones sobran
Lo cierto es que el gobernador electo está preocupado por cómo resolverá algunas cuestiones clave. Y una de ellas es el rumbo económico. En el equipo de Kicillof mira con inquietud variables macroeconómicas, pero están concentrados en planificar el esquema para afrontar las primeras obligaciones, tanto en vencimientos de deuda como atrasos con proveedores de organismos como IOMA.
A pocos días de asumir Kicillof empezará a recibir vencimientos de deuda en dólares que encienden alertas. Hay dos que están arriba en la lista. Uno es un bono de 260 millones de dólares con fecha de vencimiento el 17 de enero. El otro, vence el 26 de enero por 277 millones. Pero además tendrá en ese mismo mes otros dos vencimientos menores por 26.000 euros y 24.000 dólares. Si el gobierno de Kicillof no cumple con ese pago, la Provincia entrará en default.
En cuanto a la deuda con proveedores de IOMA, que amenaza con generar complicaciones en la entrega de insumos y prestación de servicios, se estima que sería de varios meses. En ese marco, algunas versiones señalan que en el entorno de Kicillof hay quienes analizan la posibilidad de una suerte de intervención en la obra social del Estado.
Otra de las preocupaciones centrales vinculadas a la economía y las finanzas de la Provincia tiene que ver con el cierre del año 2019 (para el que estiman un déficit de cerca de 80 mil millones) y la redacción del Presupuesto y la Ley Fiscal 2020. Ambos proyectos serán enviados, se estima, antes de fin de año para ser tratados en enero por la Legislatura, que en estos días convocó a sesiones extraordinarias.
Negociación política
El desafío, en ese caso, será político y de capacidad de negociación. Los representantes de Kicillof en esa "rosca" serán sus principales espadas legislativas, Carlos "Cuto" Moreno en Diputados y Teresa García en el Senado. Ellos deberán conseguir apoyos en la oposición para que presten los votos necesarios que permitan sancionar esos y otros proyectos del primer paquete que enviará, que incluye la declaración de emergencias, como la alimentaria, y, quizás, alguna readeacuación ministerial.
Para enero llegará la que muchos ven como la primera gran parada difícil para el futuro gobernador, la negociación con los gremios por los salarios 2020, que comenzará con los docentes. La intención del equipo de Kicillof es llegar lo más rápido posible a un acuerdo que ordene el resto de las paritarias, poniendo sobre la mesa no sólo una oferta salarial sino también que tenga que ver con la infraestructura escolar, un tema que los gremios convirtieron en centro de reclamos contra el gobierno de María Eugenia Vidal luego del caso de la escuela de Moreno, donde la explosión de una garrafa causó la muerte de una maestra y un auxiliar.
Pero esa intención podría chocar contra la postura de los gremios, desde donde ya sonaron varias voces de advertencia sobre el planteo que llevarán a la mesa de paritarias.
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