Nueve días después de haber sido sometida a una cirugía bariátrica en el Instituto Médico Platense, Ivana Nahir Canali, una joven madre de 27 años, falleció a causa de una complicación que la Justicia intenta por estas horas establecer. Las autoridades del centro médico aseguran “tener la tranquilidad de que se actuó correctamente” y que había un riesgo inherente a la intervención. Sin embargo, la familia de la mujer denunció ante la Justicia que se trató de un caso de mala praxis.
Ivana Canali, que sufría de obesidad, se había internado en el Instituto Médico Platense para realizarse una cirugía bariátrica que la ayudara a perder peso. Se trataba de una intervención programada para la cual, según aseguran en el centro médico, “la paciente había sido evaluada pre quirúrgicamente sin que se detectara nada que impidiera la intervención”. Fue así que se la operó y dos días más tarde se le dio el alta por entender el equipo médico que no había razones para prolongar su internación.
La denuncia
Como denunciaron ante la Justicia familiares de la mujer -quienes tras su entierro pidieron respeto y no quisieron hacer declaraciones-, Ivana habría comenzado a descompensarse a poco de volver a su casa para completar un proceso de recuperación ambulatoria. Esa descompensación, que se habría manifestado con dolores intensos y un cuadro progresivo de deshidratación, presuntamente no habría sido atendido debidamente -según surge de la denuncia- lo que habría causado su muerte días después.
“Desde que la operaron, Ivana nunca estuvo bien. Tenía dolores muy fuertes y no podía tragar ni una gota de agua, por lo que se empezó a deshidratar. Cuando su marido la llevó al control le dijeron que podían ser gases y la mandaron de vuelta a su casa, pero ella estaba cada vez peor. Así hasta el sábado, cuando levantó fiebre. Entonces decidieron internarla para una operación de urgencia porque creían que podía ser peritonitis. En esa operación sufrió un paro cardíaco y el domingo a la noche se murió”, aseguraron ayer allegados a la mujer, quienes sostienen que “hasta último momento los médicos subestimaron su gravedad”.
El descargo
En el Instituto Médico Platense afirman sin embargo que no fue así. “La paciente estuvo asistida en todo momento. Entró para una cirugía bariátrica programada; dos días después se le dio el alta médica como es habitual en estos casos cuando todo marcha bien, y durante la semana siguiente tuvo controles sucesivos. En esos controles la paciente refería tener dificultades para cumplir con el plan de hidratación y alguna intolerancia a la medicación, dos situaciones que fueron atendidas por el equipo de cirugía bariátrica que la operó”, explicó el subdirector del centro médico, Gustavo Ferella.
“La paciente fue vista por el doctor (Hernán) Roff, jefe del equipo de cirugía bariátrica, que la encontró bien y le indicó hidratación, un requerimiento muy importante en los post operatorios de este tipo de cirugías; y el sábado, por insistencia de la paciente que decía seguir con dificultades para hidratarse, se resolvió internarla para hidratarla en forma parenteral. Lamentablemente comenzó a levantar fiebre y su cuadro se agravó. Por ese motivo se la internó en terapia intensiva y se la volvió a operar, tras lo cual la paciente falleció”, detalló el subdirector del Instituto, quien dijo no poder asegurar que la complicación que desencadenó la muerte de Ivana haya sido una infección.
“Iniciamos una revisión interna de lo actuado y estamos tranquilos porque se cumplieron los protocolos y las normas de atención que corresponden para este caso. Entendemos que no es fácil aceptar que toda operación supone un riesgo y que esta en particular puede complicarse por el filtrado de la herida. Comprendemos el dolor de la familia, pero estos desenlaces no deseados a veces suceden en la práctica médica”, comentó el directivo de la entidad asistencial.
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