La oficialización de las listas de candidatos de Cambiemos a diputados provinciales por la Séptima sección electoral confirmó la semana pasada lo que era un secreto a voces en la Gobernación y en el campamento político del oficialismo. Manuel Mosca, quien actualmente es presidente de la Cámara en uso de licencia, no formará parte de la boleta de postulantes a renovar. Apuntado por una denuncia de acoso sexual en su contra que se tramita en la Justicia, el diputado que fuera la mano derecha de la gobernadora María Eugenia Vidal y uno de los más jóvenes en llegar al sillón de la presidencia de Diputados no volverá después de diciembre a la Legislatura.
No es el único caso de “peso pesado” que no renovará su banca para un nuevo período. Este cierre de listas en particular fue particular en ese sentido. Más que otros años, el armado de las principales fuerzas estuvo poblados de caras nuevas. Lo confirman los números: de los 69 diputados y senadores bonaerenses que terminan su mandato en diciembre, sólo 25 (menos del 30 por ciento) competirá por la reelección.
Como el de Manuel Mosca, hay casos de legisladores de mucho peso político que quedaron fuera de las listas en todos los partidos. En Juntos por el Cambio uno de los datos políticos más fuertes de este cierre de listas fue el ocaso del monzoísmo. En efecto, a Emilio Monzó no le dieron lugares para que los legisladores bonaerenses de su sector político accedan a un nuevo mandato.
En ese “tendal” cayó, por ejemplo, Marcelo Daletto, quien se desempeñó desde 2017 como presidente de la estratégica comisión de Presupuesto. Además, tampoco renovarán los monzoistas Gabriel Monzó, Marcelo Pacífico y Eduardo Schiavo, que fueron relegados de las listas del oficialismo. Hay otros actores de peso que se quedaron afuera de las listas amarillas. Uno de los casos con ruido de fondo es del César “Tuta” Torres, quien había desembarcado como uno de los referentes de Jorge Macri. El primo del presidente fue uno de los beneficiados en este cierre de listas. Por eso llamó mucho la atención que su diputados, Torres, no hubiera sido anotado de la boleta de candidatos por la Primera sección electoral. En los pasillos de la Legislatura se dice que Torres se distanció políticamente de Jorge Macri. “Nadie pidió por él en la negociación”, decían en Cambiemos. Daniel Angelici fue otro de los que perdió en la negociación. Y el principal afectado fue Eduardo “Changui” Barragán, diputado de su sector que también quedó relegado de las listas, igual que Daniel Ivoskus y los radicales Jorge Silvestre (el primer presidente del bloque de Cambiemos) y la ex intendenta de Chascomús Liliana Denot.
En las filas de la UCR también hubo otro caso que hizo mucho ruido en el Senado bonaerense. Es el de Horacio López, actual vicepresidente de la Cámara. Se trata de un legislador de fuerte peso en la estructura institucional de la Cámara alta que fue relegado de las listas de la Sexta sección electoral y en diciembre se despedirá de su banca.
Todos afuera
Quizás por la necesidad de adaptar el armado de las listas a su nuevo escenario de alianzas políticas, con la inclusión por ejemplo de Sergio Massa, en el Frente de Todos de Alberto y Cristina Fernández las listas de legisladores bonaerenses tuvieron un bajísimo nivel de candidatos por la reelección. En el Senado, por ejemplo, llegó al extremo de que ninguno de los integrantes del bloque de Unidad Ciudadana que termina competirá por un nuevo mandato.
En esa lista destaca, por ejemplo, el ex secretario de Seguridad del kirchnerismo Sergio Berni, quien sin embargo logró meter en la lista de candidatos por la Segunda sección electoral a su pareja, Agustina Propato.
También quedaron afuera de las listas los camporistas Santiago Carreras, Jorge “Loco” Romero (denunciado por abuso); Cecilia Comerio (competirá en San Nicolás) y Juan Manuel Pignocco. Federico Susbielles buscará dar la pelea por la intendencia de Bahía Blanca y el matancero Daniel Barrera también deberá buscar otro destino después del 10 de diciembre. En el Senado hay otros dos casos de legisladores peronistas de fuerte peso político que se quedaron afuera: el ex intendente de Lanús Darío Díaz Pérez y el massista José Luis Pallares.
De la tropa de diputados kirchneristas, también la mayoría se quedó sin chances de reelección. En la lista de los que se despiden a fin de año están los camporistas Lucía Portos, Miguel Funes, Lauro Grande y Juan Debandi. El marplatense Rodolfo “Manino” Iriart (que ya lleva dos mandatos en Diputados) no fue anotado en la boleta de candidatos a diputados de la Quinta sección pero logró meter a dos nombres de su sector. Entre los de ADN kirchnerista que tendrán chances de reelegir sólo están Santiago Révora, Avelino Zurro, José Ignacio Rossi, César Valicenti y Walter Abarca.
Entre los diputados que responden a Sergio Massa y dejarán su escaño figuran Ricardo Lissalde, Javier Mignaquy, Javier Faroni (irá su hermana), Ramiro Gutiérrez, que luchará por entrar al Congreso nacional, y Juan Francisco Andreotti, que buscará quedarse con la intendencia de San Fernando, hoy en manos de su padre.
Los ex camporistas que armaron un bloque aliado al massismo tampoco cobraron en las listas. Sólo José Ottavis fue incluido en la nómina de la Primera, aunque en una “zona gris”. La juninense Rocío Giaccone y los marplatenses Juan Manuel Cheppi y Alejandra Martínez quedaron afuera.
COMENTARIOS