El Banco Provincia subsidiará hasta fin de año parte de las cuotas que pagan mes a mes unos 6 mil clientes que son titulares de créditos hipotecarios bajo el sistema UVA. La medida implicaría unos 20 millones de pesos mensuales, según las estimaciones que se hacen en el Bapro, donde por estas horas trabajan para definir los detalles de la operatoria anunciada en el marco de las medidas de asistencia de la Provincia para afrontar la crisis.
Las cifras surgen de los primeros calculos en la entidad pública tras el anuncio del miércoles pasado, cuando la gobernadora María Eugenia Vidal adelantó que la Provincia saldrá al rescate de quienes tomaron créditos para vivienda bajo ese sistema, que ajusta cuota y capital por inflación.
Se trata de un colectivo que integran unos 17 mil clientes del Banco Provincia que vienen pidiendo medidas de asistencia ante el violento incremento en el monto de las cuotas, que en el último año aumentaron más del 50 por ciento, al ritmo de la inflación.
Tope para las cuotas
Vidal anunció que se aplicará un “tope” de cuota del 30 por ciento del salario. Si el monto mensual de la hipoteca supera ese porcentaje de los haberes del titular del crédito, el Banco subsidiará la diferencia, se explicó.
La medida generó expectativa, dudas y algunas críticas. Para los deudores, se trata de un “parche”. Por eso, piden que la Legislatura avance en el tratamiento de una ley que implique una solución definitiva.
Pero en la Provincia tienen una mirada opuesta. “Salimos a atender una situación particular y coyuntural. Por eso fijamos un plazo de seis meses. Entendemos que hay familias que están haciendo demasiado esfuerzo ahora, pero la herramienta en sí no es mala. Cuando en los próximos meses la relación entre la cuota y el salario se estabilice se va a normalizar la situación”, explican.
Aunque todavía no está definido ni anunciado oficialmente, la decisión del Banco es que quienes califiquen para el beneficio inicien trámites en las mismas sucursales en que tomaron los créditos. Para eso, deberán presentar las declaraciones juradas y toda la documentación de la hipoteca. Como la idea es abrir este beneficio hasta fin de año, no establecerán plazos perentorios para iniciar los trámites.
El jueves pasado, el rescate a los deudores de créditos UVA fue uno de los temas centrales de la reunión que el directorio de la entidad que preside Juan Curutchet realizó en Mar del Plata. Allí, el oficialismo llevó una propuesta de acta resolución para avanzar con algunas cuestiones operativas sobre la medida, que además contempla la suspensión de las ejecuciones y del cobro por mora.
Es que la implementación del rescate es por demás complejo. Hoy, por caso, no se sabe exactamente qué cantidad de deudores califican para el beneficio. “Hay algunos casos que hoy califican pero que el mes que viene podrían dejar de calificar, porque el salario les aumentó, por ejemplo. Y otros casos a la inversa. Por eso dejaremos abierto el plazo de los trámites”, dijeron desde la entidad.
Cruces en el directorio
Si bien fue aprobada, ya que el oficialismo es mayoría en el Directorio, la resolución generó controversia entre el cuerpo de directores del Bapro, sobre todo entre los representantes de la oposición. Los cuestionamientos apuntaron a la falta de precisiones sobre el alcance y la naturaleza de la medida. “Trajeron una resolución sin un informe técnico ni de impacto patrimonial”, deslizaron. En ese marco, advirtieron que toda la operatoria podría demandar unos $400 millones. Los mismos cuestionamientos fueron lanzados desde La Bancaria. “Las medidas ponen en jaque el futuro del Banco”, dijeron.
Pero desde el Bapro desestimaron esos cuestionamientos. Y destacaron que en el primer trimestre de 2019 hubo superávit por 1.600 millones de pesos y dividendos de prima por otros 500. “Lo que se manejan son valores perfectamente absorbibles por el banco”, aseguraron.
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