Tras el acuerdo salarial, un maestro de grado cobrará entre $19.278 y $25.835
Los docentes bonaerenses recibirán con los haberes de abril el primer tramo de la mejora paritaria propuesta por el Gobierno. Se trata de un ajuste trimestral por inflación más un 15,6% en dos cuotas por lo perdido el año pasado.
El próximo mes, junto con los haberes de abril, los maestros de la Provincia de Buenos Aires cobrarán el primer aumento salarial tras el acuerdo paritario alcanzado la semana pasada. Esto es, un incremento del 16,8%: 11,8% por la inflación acumulada en el primer trimestre de 2019 y 5% correspondiente a la primera cuota de recomposición por el deterioro adquisitivo de 2018.
De esta manera, el sueldo de una maestra de grado que recién se inicia, sin antigüedad, pasará de $16.505 a $19.278, según se desprende de la nueva escala salarial (Ver tabla). De acuerdo al mismo esquema, un docente de grado con 12 años de antigüedad, que hasta ahora cobraba $18.671, percibirá desde el mes próximo $21.807. En tanto que el haber de un trabajador de la educación con 24 años de ejercicio saltará de los $22.119 actuales a $25.835.
La mejora, no obstante, es inferior al último costo de vida que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) midió para una familia tipo: $27.570,43 para cubrir la Canasta Básica Total y no caer bajo el umbral de la pobreza. En tanto que en el otro extremo de la escala salarial el aumento paritario alcanzado llevará el sueldo de un director con antigüedad máxima de $37.078,79 a $43.308,02.
Tal como se acordó, las mejoras para el año en curso se actualizarán trimestralmente y en forma automática, ajustadas en base a los índices de inflación que marque el Indec.
En cuanto a la recomposición salarial de 2018, se ofreció dividir un 15,6% de recupero en dos cuotas: un 5% con los haberes de abril y el 10,6% con el sueldo de julio. Para las arcas de la Provincia, representarán, como mínimo $29.000 millones, que probablemente se multipliquen cuando la gobernadora María Eugenia Vidal firme la suba paritaria con el resto de los agentes del Estado provincial.
Un esfuerzo tal demandará -admitió la propia Vidal- recortar recursos de otras áreas, excepto de aquellas que tengan que ver con atender la cuestión social en un escenario crítico como el actual.
Un largo camino
Como podrá recordarse, la oferta paritaria cuyo impacto los maestros bonaerenses comenzarán a sentir en mayo se oficializó el último 27 de marzo, pero no fue hasta el martes de la semana pasada cuando la Gobernadora, en conferencia de prensa, comunicó -según sus propias palabras- la “buena noticia” y anunció: “Hemos empezado a dejar atrás un conflicto que transcurrimos durante mucho tiempo. (Los gremios) han aceptado nuestra propuesta paritaria”.
En efecto, para hallar un anuncio semejante hubo de remontarse hasta el 4 de julio de 2017, último antecedente de un acuerdo paritario entre los gremios docentes y el Gobierno provincial. De allí en más y hasta la semana pasada todo fue conflicto, tensión, huelgas: 29 días de paros y, en consecuencia, clases perdidas, descuentos salariales, sumarios a maestros; 72 horas de huelga en el inicio del ciclo lectivo 2019, más la amenaza de nuevas medidas de fuerzas. Si aún cuando parecía que la última oferta -el 15,6% de recomposición salarial por lo perdido en 2018; ajuste por inflación para 2019- contribuía a saldar el reclamo de los gremios y llegaría con la firma bajo el brazo el acuerdo se hizo esperar.
Porque, aunque “se mejoraron los ejes que reclamábamos –reconocieron en su momento desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB)- y atendieron un pedido histórico como era la incorporación de los aumentos al salario básico, con impacto en los jubilados, los años de antigüedad y otros componentes”, la firma de la propuesta se vio sometida a la serie de condiciones que impuso el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). Entre ellas: una mayor inversión en infraestructura para garantizar “escuelas seguras”, el cese de los sumarios docentes y el fin de los descuentos por día de huelga. Justamente, fue la respuesta de la Provincia a este último punto la llave para desentrañar -una vez más- la intrincada trama del conflicto docente. Desafío no menor en el camino electoral que lleva a octubre.
¿Más días de clases?
“Proponemos que las medidas de fuerza no impacten en la liquidación del sueldo docente en tanto y en cuanto se garantice la recuperación de los objetivos y contenidos pedagógicos, [...] asegurando el cumplimiento efectivo del ciclo lectivo 2019”, fue la respuesta que el Ministerio de Trabajo provincial le hizo llegar al secretario general del Suteba, Roberto Baradel, horas antes del anunciado acuerdo.
Luego, ya en conferencia de prensa, la Gobernadora Vidal confirmó que “los días de clases que se perdieron van a ser recuperados”, al tiempo que garantizó a los padres que “sus hijos van a tener el calendario escolar completo”. También, el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, ratificó que “se va a extender el ciclo lectivo para recuperar las 72 horas de huelga que hubo al inicio de clases”, y que a los maestros “se les pagará” por esas jornadas trabajadas Mientras que el subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, confirmó que “en diciembre se agregarán los tres días que se perdieron, pero solo en aquellos establecimientos y aulas que se hayan visto afectadas”, al tiempo que enfatizó que “están dadas las condiciones para garantizar los 180 días de clase”.
“Todo dependerá de que se cumpla el acuerdo, no persigan trabajadores y garanticen la seguridad en las escuelas”, disparó Baradel, primero por escrito y luego públicamente.
Subrayó: “El incumplimiento de alguno de los puntos deja sin efecto el consentimiento dado” al acuerdo paritario.
Extensa espera
¿Por qué hubo que esperar tanto para dar a luz el flamante acuerdo? La realidad varía según el cristal de los interlocutores. Para Baradel, el dramático conflicto tuvo su raíz en la “falta de voluntad y la poca predisposición al diálogo del Gobierno, que eligió sumariar y perseguir a sus maestros”. Para la Gobernadora, fue el “diálogo” uno de los pilares sobre los que se levantó el acuerdo y destacó que, desde fines de 2017 a lo que va del año, hubo 25 reuniones con los gremios y 15 propuestas paritarias distintas.
Como se dijo, la última oferta empezará a cobrarse en mayo. “La recomposición les va a permitir tener previsibilidad sobre el salario de este año y no perder contra la inflación”, garantizó Vidal a los docentes. Y, como ya lo había hecho el mes pasado, al inaugurar las sesiones legislativas, buscó cerrar definitivamente el conflicto con palabras conciliadoras: “Les queremos pedir perdón, si sienten que cometimos errores”, reiteró.