La gobernadora María Eugenia Vidal envió al Senado bonaerense el pliego del juez federal Sergio Torres a la espera de su aprobación para ocupar la vacante en la Suprema Corte bonaerense.
La mandataria había propuesto al juez federal en lo Correccional Criminal porteño a principios de marzo. La idea de la administración provincial es que el pliego sea tratado en las primeras sesiones del Senado bonaerense. Según las fuentes, la gobernadora ya tendría los votos asegurados: el magistrado no presenta grandes resistencias.
Torres, de bajísimo perfil, es uno de los once jueces federales de primera instancia de los tribunales de Comodoro Py 2002. A cargo del juzgado 12 desde noviembre del 2001 -ingresó a la Justicia federal en 1985-, tuvo a su cargo la investigación por la represión en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), y aún tramita múltiples de expedientes vinculados a delitos de narcotráfico. Un perfil que convenció a la mandataria.
Antes de la confirmación de la nominación bonaerense, circuló la versión de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta -de estrechísimo vínculo con la gobernadora-, quería al magistrado para ocupar una de las dos vacantes en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad. Al final, Vidal ganó la pulseada.
De confirmarse la aprobación del pliego, Torres se sumará al tribunal integrado por Eduardo Pettigiani -su presidente-, y los ministros Eduardo de Lázzari, Héctor Negri, Daniel Soria, Luis Genoud e Hilda Kogan. Torres sería el séptimo juez.
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