De cara al inicio del ciclo lectivo, sólo restaba saber qué haría la FEB, uno de los dos mayores gremios docentes de la provincia de Buenos Aires. Ya se habían pronunciado Suteba, Sadop, Udocba y Amet, convocando a un paro de 72 horas. El viernes, tras un extenso congreso de delegados que comenzó a media mañana, la Federación de Educadores dio la puntada final. Así, todo el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) parará entre el miércoles 6 y el viernes 8.
Será la versión provincial de una huelga de tres días a nivel nacional, que abarcará a todos los niveles de la enseñanza. Ctera, los privados del Sadop, los maestros de escuelas técnicas de Amet y los universitarios nucleados en Conadu, Conadu Histórica, Fagdut (UTN) y otras federaciones definieron una huelga en todo el país para el 6 y 7 y sumarse al paro internacional de mujeres del viernes 8.
El miércoles 6, al no inicio de clases se sumará una “marcha educativa nacional” que, tras recorrer el centro porteño, finalizará con un acto en la Plaza de Mayo.
El panorama, así, es muy similar al de comienzos de 2018, el año más conflictivo en muchísimo tiempo. Con un agravante: el nuevo ciclo lectivo arranca con todas las organizaciones docentes reclamando que el Gobierno nacional (en el caso de los universitarios) y los provinciales reconozcan la pérdida de poder adquisitivo que hubo en 2018 (entre 15 y 17 puntos porcentuales según el caso).
Asimismo, los sindicatos siguen pidiendo que se vuelva a convocar a paritaria nacional, algo que en el Ejecutivo central no tienen en agenda.
“No va a haber paro, porque Ctera es un partido político opositor al gobierno y sus representados ya se dieron cuenta de eso, así que los docentes irán a las aulas”.
Finocchiaro, insólito
En el plano nacional, la nota la dio el ministro de Educación. Alejandro Finocchiaro dijo que “no va a haber paro” el miércoles 6 de marzo porque “Ctera es un partido político opositor al Gobierno, y sus representados ya se dieron cuenta de eso, así que los docentes irán a las aulas”.
Ya es un clásico el ataque del funcionario a Ctera, así como a Suteba durante su época de director de Educación bonaerense. “Mamá y papá tienen que llevar a los chicos al colegio porque no va a haber paro”, disparó, y aseguró que no habrá huelga porque “hubo acuerdos en distintas partes del país -en 6 provincias- y porque Ctera es el único de los cuatro gremios nacionales que ha llamado al paro, que con esos acuerdos ha perdido fuerza en las provincias”.
En esa línea de enfrentamiento con los sindicatos, el precandidato a intendente de La Matanza por el oficialismo añadió que “en algunos casos los docentes son mucho mejor que sus representantes y se están dando cuenta”.
Los gremios que llegaron a “acuerdos” con el Gobierno estuvieron encabezados por la cegetista Uda. Lo que lograron es que, respetando la fórmula para fijar el salario inicial docente sin paritaria, es decir, añadiéndole un 20% al salario mínimo, vital y móvil, el Ejecutivo central adelantara la cuota de junio a marzo. Así las cosas, el sueldo inicial llegó a 15 mil pesos.
“El gobierno está pensando estrategias para evitar una medida que será contundente en todo el país. Sería bueno que piense estrategias para evitar el achatamiento de nuestra escala salarial”.
En la Provincia, la UDA y UPCN dijeron que la propuesta salarial que hizo la administración de María Eugenia Vidal no es como la presenta el FUDB, sino que “el sueldo mínimo garantizado a partir de enero para el maestro de grado sería de $18.450 y para el preceptor de $16.490”, pero “a este importe también le aplicarán los aumentos de acuerdo a la inflación, resultando así que para enero correspondería un sueldo garantizado de $18.985 para el maestro de grado y de $16.968,21 para el preceptor”.
Desde el Frente Docente que integran la FEB, el Suteba, Amet, Udocba y Sadop hacen hincapié en que “el aumento dirigido solamente a los maestros que recién se inician beneficia a menos del 10% de la docencia provincial y achata de manera brutal la escala salarial, a punto tal que una maestra de grado ingresante cobraría lo mismo que una con 12 años de ejercicio y que un preceptor con 20 años de antigüedad”.
La presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, afirmó saber que “el gobierno está pensando diferentes estrategias de amedrentamiento para evitar una medida que va a ser contundente en todo el país. Sería bueno que piense estrategias para que los docentes no sigamos perdiendo ante la inflación y para evitar el achatamiento de nuestros salarios a lo largo de nuestra carrera”.
Los privados del Sadop, en tanto, difundieron una gráfica titulada “Lo que mata es la inflación”, donde indican que entre 2016 y 2019 “la devaluación del salario docente fue de 106,32%; el aumento del salario, de 62,68%, y la suba de precios de 169%”.
La pelea por el ingreso recién empieza.
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