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Una joven cordobesa de 20 años denunció haber sido violada en el conocido boliche Pueblo Límite, de Villa Gesell.
DELITOS CONTRA LA INTEGRIDAD SEXUAL

Se incrementaron un 30% los abusos a la salida de boliches

La mayoría de los casos ocurre los fines de semana y las víctimas son adolescentes y mujeres jóvenes que -según sostiene María Elena Leuzzi, titular de AVIVI- ahora no dudan en hacer la denuncia.

Hasta hace pocos años se trataba de una modalidad delictiva que pasaba casi desapercibida, porque las víctimas sentían vergüenza, culpa, miedo y no realizaban la denuncia. Ahora todo cambió y ya no callan. Se trata de los hechos de abuso sexual que padecen adolescentes y mujeres jóvenes a la salida de las discotecas y boliches. Una organización no gubernamental que trabaja con este drama indicó que en las primeras semanas del año los episodios crecieron un 30% respecto al mismo período de 2018.
“Tuvimos un enero y lo que va de febrero bastante pesadito. Muchas denuncias, realmente muy fuerte todo. Sobre todo, los fines de semana, con adolescentes y jóvenes que padecen las violaciones cuando salen de las discotecas. Creo que una posible explicación de todo esto es que ahora las víctimas buscan ayuda y denuncian, no se callan como antes. Se animan más”, dijo María Elena Leuzzi, titular de la Asociación Víctimas de Violaciones (AVIVI), en diálogo con este diario. 
En el caso más recordado del presente año, ocurrido el pasado 20 de enero, una joven cordobesa de 20 años que se encontraba de vacaciones en Villa Gesell denunció que concurrió al local bailable Pueblo Límite, en el marco de un recital que brindó el rapero “Duki”, y fue abusada sexualmente.

“Tuvimos un enero y lo que va de febrero pesaditos”

“Hay casos en el interior de los boliches, por supuesto. Pero se cuidan más los depravados, porque allí hay más posibilidades de ubicarlos, por las cámaras o los testigos. La enorme mayoría de los casos de ataques sexuales ocurren cuando las víctimas salen de las discotecas. A veces, también, los hechos suceden con un abordaje en el interior, logran sacar a las víctimas y las someten en el exterior”, dijo Leuzzi. 
La especialista, que trabaja hace más de una década con víctimas de delitos contra la integridad sexual, explicó que “en la actualidad las jóvenes que lamentablemente sufren estos hechos, pueden contarlos, los denuncian, porque tomaron conciencia de que ellas no son las responsables, entienden que la única manera de luchar contra este flagelo es alzando la voz”.
“Cuando empezamos con la asistencia a las víctimas era otra la situación. Estamos orgullosas en AVIVI de haber realizado nuestro aporte, primero para que las víctimas tengan un lugar donde sentirse acompañadas y denunciar, y luego de empoderamiento para las mujeres. Que no sientan miedo, ni culpa, ni vergüenza. Estamos logrando, juntas, cambiar esta realidad de que muchos varones sienten que pueden hacer lo que quieran con los cuerpos de las mujeres. Les decimos que no es así”, explicó Leuzzi.

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