Las reuniones paritarias entre el gobierno bonaerense y los docentes provinciales no alcanzaron para cerrar un acuerdo salarial.
CRECE LA TENSIÓN ENTRE LA PROVINCIA Y LOS SINDICATOS

Vidal, muy dura con el paro de maestros: “Es una expresión de rechazo al diálogo”

La Gobernadora salió al cruce de la medida de fuerza convocada por los docentes para el martes que viene y se quejó porque los gremios dispusieron la huelga cuando había anunciado que los iba a convocar.

El clima de tensión entre el gobierno de la Provincia y los gremios docentes, no cede. Los maestros acaban de convocar a un nuevo paro para el martes que viene y ayer la gobernadora María Eugenia Vidal salió a acusarlos de “rechazar el diálogo”.
La mandataria juzgó que el hecho de que “los docentes hagan un nuevo paro, es claramente una expresión de rechazo al diálogo”. Fue la respuesta oficial a un nuevo llamado a parar contra las políticas de su administración que concretó el Frente de Unidad Docente cuyas cabezas visibles son el Suteba que lidera Roberto Baradel y la FEB que conduce Mirta Petrocini.
El enfrentamiento entre la gestión bonaerense de Cambiemos y los sindicatos docentes está reflejada en los números. Cuando se concrete el paro del martes, se habrán completado 25 días sin clases producto de las medidas de fuerza.
En 2014 durante la gestión de Daniel Scioli, los paros habían sumado 20. Ese año se había transformado en el ciclo lectivo con más medidas de fuerza. Pero en 2018 ese récord ya fue superado, lo que lo transforma en el año escolar con más conflicto en décadas.
En ese contexto Vidal se refirió al paro docente y cuestionó el accionar de los sindicatos. “En un paro siempre perdemos todos, pero sobre todo pierden los chicos y sus familias. Lamento que hayan tomado esta decisión (los gremios), en una semana en la que yo anuncié públicamente que los íbamos a convocar”, aseguró.
“Después de diez años, con más de 120 paros, está demostrado que eso no ha ayudado a mejorar la educación pública de la Provincia, ni las escuelas, ni la situación de los docentes ni lo que los chicos aprenden en las aulas”, indicó Vidal.
La gobernadora bonaerense remarcó que a lo largo de 2018 negoció y discutió paritarias con 36 gremios de la Provincia y llegó a acuerdos con 28, tras lo cual evaluó que la convocatoria a un nuevo paro “resta al diálogo”.
“Me gustaría entenderlos, porque los gremios docentes reclaman que el gobierno los convoque a retomar la negociación paritaria, que quedó estancada, nuevamente, hace un mes atrás cuando el gobierno ofreció un incremento del 11% a partir de octubre, que se sumaría al 19% que ya fue otorgado en los aumentos a cuenta”, remarcó.
“Después de 19 reuniones, diez propuestas distintas y de haber anunciado que íbamos a hacer una próxima convocatoria, que la respuesta de ellos sea el paro creo nos aleja definitivamente del camino que tenemos que mantener, que es encontrar una solución en conjunto”, sostuvo la gobernadora.

Respuesta del gremio docente
Roberto Baradel salió a responder de inmediato ante las acusaciones de Vidal y dijo que “la Gobernadora no dialoga y no escucha y quiere imponer pautas salariales. Es una mala gestión”, retrucó. El titular del Suteba dijo además que la Provincia “no cierra la paritaria por razones políticas” y que “quieren imponer una pauta salarial a la baja que no estamos dispuestos a firmar”.
En ese contexto, la última negociación paritaria del año parece decididamente encaminada a cerrarse sin acuerdo, con la Provincia liquidando el aumento, como ha ocurrió hasta el momento, que los gremios se niegan a aceptar.
La Provincia se dispone a convocar a tanto a los gremios estatales como a docentes, con el fin de completar la negociación salarial del año. La propuesta incluiría un mix entre alguna suma que iría al sueldo básico y el pago de un bono, similar a que se dispone a abonar la Nación a los empleados del Estado.
Funcionarios bonaerenses están trabajando en su definición que sería acercada a los sindicatos en los próximos días. Por el momento, el aumento salarial acumulado en el año ronda el 30 por ciento, frente a una inflación que podría trepar al 48 por ciento hacia finales del año.