El incendio que destruyó las oficinas del área de Jubilaciones y Certificaciones de la Dirección General de Cultura y Educación complicó el avance de los expedientes y también impuso un freno «hasta nuevo aviso» a los retiros de personal de esa cartera que debían hacerse efectivos a partir del 1º de setiembre.
De acuerdo con estimaciones realizadas en el sector gremial docente, la medida adoptada por Educación, en momentos en que se realiza un operativo de búsqueda y selección de papeles en los despojos que dejó el incendio del 11 de agosto, podría afectar a alrededor de mil docentes y empleados de otras áreas del sistema.
Alcanza a los que tramitaron su retiro de acuerdo con la modalidad de cierre condicionado de cómputos. Al cumplir con los requisitos del sistema, continuaron con sus tareas mientras avanzaba el expediente en Educación y el Instituto de Previsión Social. «El cese se dejará sin efecto hasta nuevo aviso», informó la Dirección de Escuelas y añadió que «deberán continuar con la prestación de servicios de manera habitual».
El anuncio se hizo en medio de la tensión que se generó con los gremios de docentes SUTEBA y FEB por las demoras «históricas» que, según denuncian, tienen los trámites. De acuerdo con la dirigencia del sector, el incendio en las instalaciones de 3 entre 48 y 49, agravó esa problemática y además se llevó documentación clave. Por eso, el lunes reclamó al Gobierno que declare la emergencia previsional e implemente un plan que agilice el análisis de los expedientes.
Las autoridades de Educación informaron que por estos días se realiza un inventario del material de esas oficinas, cuya finalidad será establecer cuántos documentos se perdieron y si eso afecta a los expedientes de unos 8 mil docentes en camino a la jubilación. Se aclaró no obstante, que la información escrita también está guardada en el sistema informático.
La postergación del cese de tareas afecta a agentes que ya habían obtenido la venia del Instituto de Previsión Social (IPS) para empezar a cobrar el haber de retiro. Desde Educación se aclaró ayer que no los habían notificado aún sobre el momento en que debían abandonar su cargo. El secretario de Jubilaciones del Suteba, Walter Ormazábal, señaló que «los docentes no estaban notificados oficialmente, pero la información ya había trascendido».
Para el Frente Gremial, el fuego agravó problemas históricos con el proceso de jubilación. Según los sindicalistas puede demorar más de un año para quienes renuncian al cumplir con los requisitos y dos para los que continúan en su puesto. Por eso, reclamaron que el anticipo de haberes (60 % del salario) para los que no dan más clases se extienda hasta el final del trámite. Ahora se cobra durante 12 meses y Educación prometió gestionar la sanción de una ley que lo lleve a 24.
Según Ormazábal, también se demora la redacción de las resoluciones que disponen el pase a retiro cuando, al final del extenso recorrido, el IPS da la venia y dispone el monto del haber. El docente dijo que ese atraso afectó a educadores que debían cesar la actividad mañana: «en casos, son trámites que ingresaron -a la Dirección de Jubilaciones- en marzo o abril y con el incendio se perdió la información.
POR UN INCENDIO
Postergan jubilaciones de docentes en la Provincia
Mil maestros que debían cesar sus funciones el 1º de setiembre, deberán esperar «hasta nuevo aviso».
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