Un vecino de Cañuelas contó que su hijo casi muere tras un diagnóstico del médico trucho
El hombre brasilero que ejerció como médico sin tener título atendió dos veces a un niño que padecía pancreatitis y no lo detectó.
El médico trucho se llama Felipe Nori. Nació en Brasil, atendió durante nueve meses a pacientes en el Hospital Doctor Ángel Marzett de Cañuelas haciéndose pasar por su compatriota Joao Peixoto Dos Santos.Ambos habían sido compañeros en la Universidad de Morón pero con una diferencia: Felipe no se recibió y Joao sí.
“Un día, mi hijo se descompuso, lo llevé a la salita de primeros auxilios de Máximo Paz y este médico ni siquiera lo revisó. Le pidió a la enfermera que le aplicara un inyectable y me dijo que lo llevara a casa”, contó Ignacio López, el padre del joven paciente.Al día siguiente de que Nori, el médico trucho, lo inyectara, su hijo empeoró.
“Lo llevé a la salita y de nuevo estaba Nori. Le dije que a mi hijo le pasaba lo mismo, pero le puso un suero sin revisarlo. Y, de nuevo, lo llevé a casa”, recuerda preocupado su papá.
A las pocas horas, el joven volvió a empeorar pero esta vez su padre lo llevó a una clínica en Monte Grande.
Allí lo atendió una médica que le hizo los estudios de rigor y le terminó diagnosticando pancreatitis, para lo cual le realizo una pequeña cirugía.