El gobierno bonaerense sumarió este lunes a 220 docentes y auxiliares que usaron certificados médicos falsos para pedir licencias por enfermedad entre febrero y mayo, según confirmó la Dirección General de Cultura y Educación provincial.
Las irregularidades se detectaron luego de que en febrero pasado la cartera educativa cambió el sistema de otorgamiento de licencias para los agentes del plantel educativo al implementar un mecanismo de solicitud online con una aplicación para celulares que pueden utilizar los maestros y auxiliares del sistema.
Así, el agente va al médico, recibe el certificado que especifica la cantidad de días que se ausentará y se va a su casa a hacer reposo desde donde carga esa información en la aplicación -a través de una computadora o un celular- y una vez que sube la foto del certificado a la plataforma, recibe, en pocos segundos, el aval del Ministerio.
De esa manera, el gobierno bonaerense realizó una auditoría en la que detectó que existían muchos certificados irregulares, ya que se repetía un mismo patrón en las tipografías y en los membretes.
En declaraciones periodísticas, Ignacio Sanguinetti, subsecretario de Recursos Humanos de la cartera educativa, precisó que "se veía una tipografía similar en ciertos certificados firmados por distintos médicos. Incluso, un mismo médico a veces libraba un certificado con un tipo de membrete y otras con otro. Y, en una licencia tenía una letra y en otra, otra tipografía".
"Así fue que citamos a un médico llamado Juan Benítez porque su sello y su número de matrícula se habían utilizado en 300 certificados. Él desconoció la letra y el membrete de 117 de ellos e hizo una denuncia penal porque le habían clonado su sello", dijo y contó que una situación similar se registró con otros 4 profesionales a los que les fraguaron los sellos.
Detalló que cuando muchos de los agentes estatales que habían requerido las licencias fueron citados a una junta médica, confesaron que los certificados eran "truchos" y que los habían presentado porque necesitaban faltar al trabajo.
Manifestó el funcionario que muchos docentes y auxiliares contaron que habían obtenido los certificados en la delegación del sindicato UPCN de José C. Paz, a cambio de dinero.
Sanguinetti apuntó que con esa información, el ministerio radicó una denuncia penal, tras la cual el fiscal platense Juan Cruz Condomí Alcorta ordenó llevar a cabo 11 allanamientos.
En paralelo, se detectó que entre febrero y mayo, 48 agentes de la cartera Educativa requirieron licencias médicas estando en el exterior: diez lo hicieron desde Europa, ocho desde Asia y Oceanía, diez desde el norte y centro de América y 20 desde diferentes lugares de América del Sur.
La información se obtuvo a través del número de IP (que identifica un dispositivo en la red) de los celulares desde los cuales se utilizó la aplicación y los certificados con el que los trabajadores justificaron las enfermedades estaba firmado por un médico argentino.
"Pidieron licencias por enfermedad y subieron a la plataforma los certificados expedidos por médicos bonaerenses estando en otros países", contó Sanguinetti y añadió que "a esos agentes se les dio de baja la licencia y se los sumarió".
El titular de la cartera educativa, Gabriel Sanchez Zinny, precisó que el nuevo sistema de licencias se implementó por tres objetivos y dijo que el primero "es por considerar que el presentismo ayuda al aprendizaje".
"Si un alumno tiene cuatro maestros por año se hace difícil mantener el aprendizaje y habíamos detectado que el 20 por ciento de los chicos de primaria tuvieron más de tres docentes al frente del aula", graficó.
A partir de la denuncia iniciada por el ministerio de Educación, la semana pasada, la Policía Bonaerense allanó por orden del fiscal platense Juan Cruz Condomi Alcorta la sede de UPCN de José C. Paz donde se estima que se entregaron muchas de las licencias truchas.
La policía encontró libretas donde se registraban los pagos de los certificados, y también halló certificados médicos sellados y firmados, en blanco.
COMENTARIOS