Los gastos de la Legislatura bonaerense volvieron a quedar en la mira. Ahora, la polémica es en torno a los fondos con que disponen cada uno de los integrantes del cuerpo para financiar contratos de asesores, a través de un mecanismo con alta dosis de discrecionalidad y que sólo atraviesa una instancia de “control” interna dentro de cada uno de los bloques políticos.
Cada uno de los 138 legisladores de la Provincia cuenta con un monto mensual que no baja de los 450 mil pesos y que puede llegar hasta casi los 800 mil pesos para contratar a un grupo reducido de asesores para que lo ayuden en sus tareas parlamentarias.
Eso, sumado a los fondos millonarios que se manejan para becas y subsidios, que los diputados y senadores entregan sin tener que dar explicaciones sobre las razones que motivan esa asistencia financiera.
Y pese a que el gobierno de María Eugenia Vidal y las espadas legislativas de Cambiemos hayan anunciado para este año un recorte en los gastos políticos del parlamento provincial que, con los números en la mano, terminó resultando mucho menor del previsto.
Consultados, voceros oficiales de las dos cámaras provinciales dijeron que los gastos son auditados por los organismos internos de control de la Legislatura. Y destacan el dato del congelamiento de los presupuestos del parlamento, que este año fueron los mismos que el año pasado.
El gasto político se reinstaló como centro del debate público a principios de año, con la polémica en torno a los fondos que se otorgan los senadores nacionales en concepto de pasajes para realizar actividades en sus provincias y que la enorme mayoría canjea por dinero, convirtiéndolo en un sobresueldo.
En la Legislatura bonaerense no hay, a diferencia del Congreso, canje de pasajes. Pero sí otros mecanismos de manejo de recursos con un amplio margen de discrecionalidad y con presupuestos millonarios.
Pero sí montos millonarios para el otorgamiento de contratos de asesores, una modalidad que volvió a quedar bajo la lupa.
Los ingresos
Cada uno de los 92 diputados de la Provincia tiene un ingreso, de bolsillo, de 84 mil pesos por mes. A ese monto se le suma lo que percibe en concepto de viáticos, que es de 28 mil pesos por once meses, con lo que el ingreso mensual es de 25.666. En total, cobra entonces 109.600 pesos por mes, según información oficial.
El incremento salarial para los diputados este año, hasta ahora, fue del 7 por ciento. Pero el aumento será del 15 por ciento, tanto para legisladores como para empleados, ya que la Cámara se adhiere a la pauta salarial fijada a nivel nacional y provincial, del 15 por ciento.
Los diputados también cuentan con un monto anual de 1.2 millones de pesos, de los cuales 600 son para el otorgamiento de becas y 600 mil para el de subsidios. Los legisladores deben rendir el destino de esos fondos, pero no dar explicaciones de las razones por las que se otorgan en cada uno de los casos.
En el caso de los senadores, el ingreso mensual por bolsillo de cada uno de los 46 integrantes del cuerpo es de 86 mil pesos de bolsillo mensuales. Eso, con el incremento salarial que hasta ahora fue del 7 por ciento y que le faltan dos cuotas del 4 por ciento hasta fin de año, por lo que el ingreso de los senadores será este año superior a los 90 mil pesos, luego de los descuentos que se aplican por varios conceptos, como aportes al IPS, IOMA e Impuesto a las ganancias.
Además, los senadores disponen de 1 millón de pesos por año para subvenciones y cuentan con 12 becas de 150 mil pesos, cuyo otorgamiento, como en el caso de los diputados, no está sujeto a la a obligación de dar explicaciones sobre los motivos por los que se concedió en cada caso.
Pero el manejo de fondos por parte de los legisladores tiene otro aspecto, relacionado a la cantidad de recursos con los que cuentan para la contratación de personal. Los fondos tienen una equivalencia en “módulos”, el valor de referencia con que se reparte a cada uno de los diputados y senadores con una base mínima y con adicionales que son para cada uno de los bloques.
Cada uno de los 92 diputados y 46 senadores cuentan con un piso de 3 mil módulos por mes para contratar asesores para la tarea legislativa. El valor del módulo de cada año es establecido en la ley de presupuesto de cada una de las cámaras. En el caso del Senado hay distintos tipos de módulos, pero en promedio el valor es de 150 pesos. En Diputados, apenas más caro, 158 pesos.
Con ese valor fijado para este año, cada diputado cuenta con 474 mil pesos por mes para contratos, lo que multiplicado por 92, da un gasto total mensual en la Cámara baja de 43.6 millones de pesos para financiar asesores.
En la Cámara alta, cada senador cuenta con 450 mil pesos por mes para el mismo fin, lo que da, multiplicado por 46, un total mensual de 20.7 millones de pesos para asesores.
Pero esos números se incrementan de acuerdo a una negociación discrecional y de criterios políticos que otorga más módulos para cada uno de los bloques y a legisladores que, por ejemplo, ocupen presidencias de comisiones o varias vocalías a la vez. Algunos diputados o senadores llegan a contar con unos 5 mil módulos por mes, lo que en el caso de los senadores significa 750 mil pesos por mes y en el caso de los diputados, 790 mil pesos.
Controles
Con esos fondos, los diputados y senadores financian entre 6 y 8 contratos de personal de asesoramiento para las distintas tareas legislativas. Eso, en virtud de una restricción que se impuso en las cámaras el año pasado, ya que antes esa misma cantidad de módulos eran utilizados para financiar muchos más contratos de menor valor.
¿Pero cuáles son los mecanismos de control para ese volumen millonario de fondos que mes a mes salen de las arcas de la Legislatura para financiar contratos?
Los mecanismos varían entre las cámaras.
En el Senado, es la secretaría administrativa la que audita aspectos como los antecedentes penales de los asesores contratados. Pero luego, si esa persona concurre o no a trabajar y si realiza la tarea para la que fue contratado corre por cuenta de cada senador, explicaron voceros oficiales consultados.
En Diputados, en tanto, la ejecución de este gasto es controlada al interior de los bloques primero y luego ante los organismos de la Cámara. “A principio de año, cada secretario administrativo de bloque presenta a la administración de la cámara los 3 mil módulos que le corresponde a cada diputado”, explicaron voceros oficiales.
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