El Gobierno nacional habilitó el miércoles el denominado “bypass” a Luján, una autopista sobre la ruta 5, de 8.500 metros de extensión y dos nuevos puentes que descongestionarán uno de los lugares considerados como principales "cuellos de botella" del país, por donde circulan más de 18.600 vehículos por y que permitirá un ahorro de 45 minutos en el tiempo de viaje de hora pico.
La nueva variante de la ruta 5 desviará el tráfico fuera del casco urbano de Luján y enlaza de manera directa y segura con el Acceso Oeste. Se trata del primer tramo de la Autopista Luján-Bragado, un moderno corredor de 143 kilómetros y más de $ 14.800 millones de inversión.
“El primer tramo de esta obra estuvo licitada, adjudicada, pero sin avanzar y abandonada durante una década. En menos de un año la pusimos en marcha y la terminamos. Ya habíamos habilitado un primer tramo; este segundo tramo va a completar la conexión directa con el Acceso Oeste sin tener que atravesar la ciudad de Luján”, dijo Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación, al resaltar la importancia de la obra.
“Permitirá ahorrar 45 minutos de viaje en hora pico para los casi 20.000 vehículos que transitan esta ruta todos los días. Trabajando todos los días, sin corrupción, comprometidos a hacer las obras que se necesitan, estamos modernizando la infraestructura vial del país, durante años abandonada, mejorando la vida de la gente", señaló.
"Desde esta Semana Santa ya serán miles los argentinos que podrán viajar de manera más rápida y segura por este tramo de la ruta 5”, subrayó el funcionario.
El "bypass" a Luján es una obra emblemática que los vecinos de la zona esperaron durante más de una década. La variante comenzó a ejecutarse en 2001 y se avanzó hasta los 5.000 metros de extensión. Dos años después, cuando solo restaban 400 metros para enlazar el primer tramo con la RP 47, los trabajos fueron abandonados y nunca más avanzaron.
Desde entonces, la obra quedó inutilizada y se fue deteriorando paulatinamente con el paso del tiempo a pesar de ser utilizada por casi 20.000 vehículos diarios, cifra que se triplica en días feriados, como en Semana Santa.
En mayo de 2016, el Gobierno nacional reactivó la construcción del "bypass" y en tan solo seis meses habilitó los primeros 5.400 metros, entre la localidad de Jáuregui y la RP 47. Posteriormente, se avanzó con los 3.100 metros de autopista que restaban para enlazar con el Acceso Oeste, incluyendo la construcción de un puente sobre la ruta 5 para el ferrocarril Sarmiento, ramal Moreno-Mercedes, y otro sobre el intercambiador con la RP 47.
En total, la variante a Luján demandó una inversión superior a los $ 1.200 millones. El bypass Luján forma parte de la Autopista Luján-Bragado, un nuevo corredor de más de 140 km, que vinculará a través de una moderna autopista a los partidos de Luján, Mercedes, Suipacha, Chivilcoy y Bragado.
El siguiente tramo del proyecto, de 8 kilómetros, entre Mercedes y Suipacha (km 96 al 104), será ejecutado íntegramente por Vialidad Nacional. Mientras que el resto de los tramos fueron licitados en enero, en el marco de la primera tanda de proyectos de Participación Público-Privado (PPP).
Una vez finalizada la autopista, pasará a formar parte del Corredor Vial B, una nueva vía de comunicación de 538 kilómetros que será gestionada, administrada y mantenida bajo el sistema de PPP.
OBRAS VIALES
Quedó habilitada la conexión de la autovía 5 con el Acceso Oeste
Los primeros vehículos circularon en la tarde de este miércoles. Permitirá ahorrar 45 minutos de viaje en hora pico para los casi 20 mil vehículos que transitan esta ruta todos los días.
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