El tiempo apremia. Y no es un decir: faltan apenas diez días hábiles para que los casi cuatro millones de alumnos bonaerenses regresen a las aulas y la paritaria con los gremios avanzó poco y nada. A esta altura no es ninguna novedad; el conflicto docente en la Provincia, más bien, es historia largamente repetida: apenas uno (2015) de los últimos diez regresos a clases en territorio bonaerense fue recibido sin huelgas.
Si bien por ahora los sindicatos no hablan de medidas de fuerza, y en el Gobierno insisten en que la discusión salarial con los maestros no debe ser un obstáculo para iniciar las clases en tiempo y forma el 5 de marzo, lo que finalmente ocurra ese día todavía está en la nebulosa.
Y entre los padres empiezan a asomar, de a poco, las dudas y la confusión.
Sea como fuere, lo cierto es que esta semana será clave en los intentos por desatar el nudo paritario. Los sindicatos piden ser convocados “cuanto antes”. La semana pasada rechazaron una oferta de aumento de sueldos del 15% en tres cuotas para todo 2018 sin actualización por inflación. Fue un fracaso cantado, porque desde el Frente Gremial Docente ya habían dicho que le bajarían el pulgar a una oferta así conformada.
Quizás la mayor novedad de ese encuentro fue el anuncio oficial de otorgar una bonificación extraordinaria de 4.500 pesos para los maestros que no faltaron durante el ciclo lectivo del año pasado. En las últimas horas el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, subrayó en declaraciones periodísticas que el premio por presentismo a los maestros se pagará, independientemente de la negociación paritaria y anticipó que “es un decreto que la gobernadora está por firmar, que establece los 4500 pesos para cada docente que haya tenido una asistencia perfecta” durante el año pasado.
Es cierto, los maestros explican que no tienen “problema alguno” en abordar el tema del presentismo (o ausentismo), pero rechazan en forma categórica que sea parte de un acuerdo salarial.
A fines de la semana pasada Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) dijo que los gremios “nunca” se negaron a “discutir el presentismo, el ausentismo y las licencias” ya que “no” avalan “abusos”. Pero a la vez se mostró a favor de “discutir la salud docente en términos de prevención porque si no es discutir ausentismo o un presentismo perverso con docentes enfermos”.
“Decimos que el Estado tiene el control, la auditoria y una metodología de sanciones” pero pedimos, ya en la gestión anterior, datos para intercambiar información y no los tenemos”, indicó.
“No está bien que se castigue a un docente porque se enferma o porque se pide una licencia para cuidar a sus hijos. Hay que mejorar las condiciones de trabajo. El presentismo debería establecerse para aquel que no falta injustificadamente”, dijeron, por su parte, en el Suteba.
Ayer, Roberto Baradel, titular de ese gremio dijo en declaraciones a la prensa que “el bono que plantearon para los que tuvieron asistencia perfecta es práctica desleal, es para desalentar el paro y lo vamos a denunciar a la OIT. No queremos que castiguen a un docente porque toma una licencia por enfermedad o por estudio o porque tuvo un hijo”.
Por otro lado, desde Suteba deslizaron, además, que aspiran a un incremento salarial por encima del 20%. Insisten en que 15% sin gatillo no cumple las expectativas inflacionarias, que en el sindicato proyectan en torno al 23,4%.
Está claro que se avecina un fuerte debate. Se espera que la Provincia convoque a la brevedad a una nueva reunión paritaria, pero aún se desconoce la fecha. Los gremios piden que se los convoque “con urgencia para agotar todas las instancias” y que están “dispuestos (a reunirse) siempre, (incluso) sábado y domingo”.
A DIEZ DÍAS HÁBILES DEL INICIO DE CLASES
Semana clave para la paritaria docente
Por ahora no hay nuevo llamado. El porcentaje de aumento, la cláusula gatillo y el presentismo, tres puntos en discusión.
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