Continúan los días en que muchas familias y grupos de amigos se van de vacaciones y eligen diferentes destinos turísticos en la Provincia. Ante esta situación, comienzan a ver y analizar sus posibilidades en cuanto a alquilar algún inmueble para pasar ese tiempo.
En ese sentido, el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires, junto a sus Departamentos Judiciales, “brinda una serie de tips al momento de alquilar”, informaron.
Siguiendo estas recomendaciones, explicaron que “las estafas se impiden evitando hacer la transacción por plataformas virtuales que no otorgan seguridad ni respaldo”.
Consejos
Se debe realizar siempre las consultas y transacciones por medio de martilleros matriculados.
Para saber si el martillero está habilitado para operar legalmente se puede ingresar al sitio web del Colegio y chequear, por localidad, el padrón de profesionales activos.
Cuando se concurra a una inmobiliaria hay que exigirle al martillero la credencial profesional.
En la inmobiliaria hay que existir la oblea con el lema oficial del Colegio: “Su propiedad vale… ¡Su tranquilidad vale más!”
Si se consulta por internet o redes sociales hay que hacerlo en los sitios y cuentas oficiales de inmobiliarias registradas.
En caso de querer plantear una queja o reclamo si opera por inmobiliarias, puede recurrir al Colegio de cada jurisdicción lo que le otorga seguridad a sus vacaciones.
Muchas veces el veraneante realiza la búsqueda de manera solitaria, a través de otras personas o mediante mecanismos en los que no interviene un martillero y/o corredor público. Ello, constituye un alto riesgo que no tiene ningún sentido asumir; lo recomendable es que lo haga a través de una inmobiliaria.
La intervención de un agente inmobiliario otorga certeza a la operación en todos los aspectos. Generalmente la razón que lleva al turista a no consultar a un profesional inmobiliario, está dada por evitar el pago de honorarios.
Pero no sólo los inquilinos de la temporada incurren en este error. También lo hacen los dueños de las propiedades guiados por el afán de un ilusorio ahorro de honorarios.
Eso es un grave error conceptual. En primer lugar, el profesional inmobiliario brinda una acabada información, no sólo de los inmuebles que tiene en alquiler, respecto a sus características edilicias, sino también otras atinentes al precio –comparado con otros de mercado- y su ubicación.
Por otro lado, las partes deberán llevar adelante negociaciones desgastantes o muchas veces desconocidas por ellos.
Además, la publicidad que lleva a cabo el profesional de su negocio y de los inmuebles, los posiciona en el mercado otorgando seguridad a las partes y posibilitando una transparente y eficiente operación.
Por todos estos motivos, es que se recomienda que se consulte y opere con un profesional inmobiliario.
El Martillero y Corredor Público es el mejor preparado para intervenir en el asesoramiento y alquiler de un inmueble.
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