El Gobierno bonaerense llevó adelante la quema de más de 700 kilogramos de marihuana que fueron secuestrados a una banda que la traía de Paraguay, luego de una investigación que comenzó tras una llamada anónima al 911 y que fue llevada a cabo por efectivos de la Policía.
El acto fue supervisado por el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, quien aseguró que "la quema de droga es el último paso en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado".
La incineración se realizó en el Crematorio Privado Boulogne, localidad del partido de San Isidro, donde el ministro reiteró que "la droga que se secuestra, se quema". La marihuana incinerada fue incautada en noviembre de 2016 durante una serie de allanamientos realizados en diversos puntos del norte y oeste conurbano que permitieron desbaratar a la banda de "Tereré".
Los operativos se efectuaron en Tigre, José C. Paz, Moreno, Hurlingham, Ramos Mejía y sobre la ruta nacional 193 a la altura de Malvinas Argentinas, donde fueron apresados el cabecilla del grupo delictivo, de nacionalidad paraguaya, y siete de sus cómplices.
Durante las pesquisas llevadas adelante por efectivos pertenecientes a la Unidad Especial de Investigaciones de Lucha contra el Narcotráfico, se realizaron escuchas telefónicas y se utilizó una persona conocedora del idioma guaraní, que ofició de traductor. A su vez, los numerarios constataron que el líder de la banda utilizaba como "pantalla" un almacén de venta de frutas, verduras y carnes ubicado en Cuartel V, partido de Moreno, para realizar la actividad ilícita.
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