Un jubilado fue asesinado de dos balazos cuando -según se presume- ofreció resistencia ante un robo en su vivienda de la localidad de Villa Ballester, bajo la temida modalidad de las denominadas “entraderas”.
En lo que va del año, este tipo de asalto se viene registrando a un ritmo de 60 casos cada jornada en el Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires, con víctimas que en muchos episodios resultan gravemente heridas o fallecidas.
Acerca del caso del adulto mayor, en momentos en que los dos sujetos que cometieron el crimen escapaban a la carrera, se enfrentaron a tiros con un vecino de la víctima, un efectivo de la Policía Local de San Martín, quien no pudo evitar que fugaran, sin poder ser localizados luego, a pesar de los operativos que se montaron en esta zona.
De acuerdo a lo que pudo averiguarse, Esteban Bonfiglio, de 71 años, se encontraba en su domicilio de la calle Lynch Pueyrredón al 5300, entre Cuba y Lafayatte, de Villa Ballester cuando fue sorprendido por dos intrusos que derribaron la puerta de entrada a los golpes, con inocultables fines de robo, mientras un tercer cómplice quedó estacionado a los pocos metros con las tres motos de baja cilindrada en que se movilizaban.
De acuerdo a los datos preliminares que manejan los investigadores del caso, el septuagenario resultó ejecutado de dos balazos a quemarropa cuando se resistió a que los sujetos entraran al interior de la casa.
“Lo que sospechamos es que el hombre hizo todo lo posible para que los sujetos no cometan el robo, pero padeció la furia delictiva”, dijo una fuente policial consultada.
Según trascendió, si bien los impactos dieron en sus piernas, uno de ellos le afectó la arteria femoral y en consecuencia le produjo una profusa hemorragia, desangrándose en pocos minutos y falleciendo en el lugar.
En torno a la violencia en los hogares, fuentes judiciales del Conurbano y la Capital Federal indicaron que se denuncian alrededor de 60 casos de robos con violencia.
CRECE LA INSEGURIDAD
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