Marcelo Villalba el acusado de violar a Anahí Benítez, la joven que apareció asesinada el pasado 4 de agosto en la localidad bonaerense de Llavallol, involucró a otra persona en el hecho, no reveló su nombre, y se negó a seguir declarando porque su abogado defensor no estaba presente.
Según pudo saberse de fuentes judiciales, en su tercera presentación ante la justicia de Lomas de Zamora, Villalba, de 40 años dijo: “Yo estuve con alguien, pero no voy a declarar hasta que esté mi defensor”.
El viernes, delante de las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey, que llevan adelante el caso, el padre del joven que tenía el celular de la víctima, no siguió con su declaración indagatoria por la ausencia de su defensor oficial.
Por lo tanto, y según anticiparon las fuentes, el acusado podrá pedir ampliar su declaración a través de su abogado. Sin embargo, las fiscales mantendrían firme la decisión de pedir este lunes la prisión preventiva para los dos imputados por el crimen.
Villalba está acusado por los delitos de privación ilegal de la libertad, abuso sexual y homicidio calificado; mientras que Marcos Bazán, el otro detenido, está imputado por los mismos delitos, menos por abuso sexual.
El ADN lo inculpó
Villalba fue citado para el viernes, luego de que se conocieran los resultados del análisis que determinó que el ADN encontrado en el cuerpo de la adolescente de 16 años le pertenece a él.
El hombre quedó detenido la semana pasada cuando los investigadores encontraron en poder de su hijo el celular de la joven asesinada y éste dijera que se lo había regalado su padre.
En su declaración de la semana pasada, Villalba ratificó la versión inicial que le había dado a la policía: dijo que el celular que le regaló a su hijo y que pertenecía a Anahí lo encontró en el terreno lindero a su casa.
Además, contó que tras encontrarlo se lo dio a un hermano suyo para que lo desbloqueara y que cuando lo encontró no relacionó que se podía tratar del teléfono de Anahí.
La doparon
En cuanto a los resultados que las fiscales esperaban de los análisis complementarios a la autopsia, el viernes se conoció que en el cuerpo de Anahí los peritos detectaron el fármaco diazepam que en grandes dosis provoca efectos sedantes, y podría causar un estado confusional y de obnubilación.
El hallazgo de esta sustancia en el cuerpo de la joven acreditaría la hipótesis de las fiscales que sospechan que a la víctima, tras secuestrarla, la sedaron y que por eso no presentaba signos de defensa.
Además, las fiscales consideran que Bazán es quien mantuvo cautiva en su casa a Anahí, por lo que el pasado 6 de agosto quedó detenido después de que un grupo de perros rastreadores marcaron su casa, que está ubicada a pocos metros del lugar donde fue encontrado el cuerpo de la víctima.
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