La Secretaría de Recursos Hídricos y Medio Ambiente de Santa Fe inició la detección y cierre de canales clandestinos que descargan en la Laguna La Picasa, para evitar el colapso del espejo de agua que provoca inundaciones en el sur de esa provincia, tareas que se realizan
“Ayer hemos comenzado las obras de cierre de canales no autorizados y comenzamos en la zona de Rufino, perteneciente a la cuenca de la laguna La Picasa”, aseveró hoy el subsecretario Operativo de Recursos Hídricos de Santa Fe, Nicolás Mijich.
Sobre el procedimiento, indicó que se trata de canales clandestinos detectados y en donde los responsables desoyeron la orden de cerrar por daños al ecosistema de la cuenca hídrica.
“Hay un proceso sancionatorio en donde se da la orden al propietario de cerrar la obra y si no lo hace lo hacemos como lo hicimos ayer con una orden de allanamiento y con nuestras máquinas procedimos al cierre del canal”, consignó el funcionario.
“Lo que hacía este canal de Rufino -Ciudad ubicada en el extremo sudoeste de Santa Fe-, era acelerar los aportes de agua hacia la laguna La Picasa. Era un canal importante de entre 8 y 9 metros de ancho de boca”, precisó.
En esa línea advirtió que, según la planificación prevista por el área a su cargo, “se comenzó con el cierre de este primer canal por ser uno de los más grandes que se detectaron en la zona. Hay más, los tenemos detectados en la provincia y vamos a estar iniciando procesos de cierre como el de ayer”, advirtió el funcionario.
Por su parte el ministro de Infraestructura y Transporte, José Garibay, justificó la intervención del Estado provincial de eliminar los cursos de agua irregulares al sostener, “que la tarea es cambiar el paradigma del manejo de los excedentes hídricos y por eso estamos realizando estas intervenciones”.
El derrame de la laguna La Picasa de carácter endorreico -sin salida al mar- ha provocado inundaciones en la cuenca y desde febrero de este año la ruta nacional 7 que la circunda permanece cortada para todo tipo de vehículos.
En la cuenca
El canal que se intervino drenaba los excedentes hídricos hacia la laguna La Salada Norte de la cuenca La Picasa, que a su vez drena estos hacia el reservorio Nº 7.
"Las acciones se realizan para evitar daños materiales y/o económicos en lugares que se ven afectados por recibir este volumen extra de agua, que vuelve a su estado natural", consignaron las autoridades provinciales.
La detección de las irregularidades se llevó adelante con personal de la Secretaría de Recursos Hídricos y autoridades del Comité de Cuenca de La Picasa, que también intervinieron.