A dos semanas del inicio de las campañas en la Provincia, los candidatos arrancaron el sprint final hacia las PASO en distintas sintonías. La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, por un lado, en un claro “piloto automático” que, entiende, le permitirá llegar al domingo 13 de agosto con una ventaja de entre 2 y 4 puntos por sobre el segundo. En contraste, Cambiemos aparece redoblando esfuerzos para recortar esa diferencia y con uno ojo puesto en octubre.
En efecto, en el equipo de campaña provincial del oficialismo que tiene como principal figura al jefe de Gabinete Federico Salvai reconocen fuera de micrófono que los sondeos por ahora siguen ubicando a Esteban Bullrich por detrás de la candidata de Unidad Ciudadana.
Pero la carrera es larga, advierten algunas voces en Cambiemos, que entienden que una derrota ajustada en las PASO en manos de Cristina puede redundar en una victoria en octubre por efecto del “voto útil antikirchnerista”.
Como sea, el oficialismo estrenó esta última semana algunas novedades de campaña, en la que la Gobernadora es figura protagónica y central.
El miércoles, en Lanús, Vidal cerró el primer acto proselitista de Cambiemos en la carrera hacia las PASO. No fue un distrito elegido al azar. Se trata de uno de los dos municipios gobernados por el macrismo en la Tercera, donde Cristina, dicen, saca una diferencia de más de diez puntos a Esteban Bullrich.
Dos días más tarde, en otro escenario, Vidal y los candidatos de Cambiemos sumaron a los actos de campaña al presidente Mauricio Macri, quien se mostró más duro que lo habitual en las críticas hacia el kirchnerismo. “Los que estuvieron gobernando durante años ahora vienen con soluciones y dejaron el país en ruinas”, disparó.
En los últimos días hubo otras novedades: la bajada a territorio bonaerense de las principales figuras del gabinete nacional, que se sumaron a los timbreos y recorridas. Marcos Peña estuvo en Mar del Plata, desde donde le dedicó algunos dardos a Massa. También Carolina Stanley y Rogelio Frigerio sumaron millas bonaerenses.
La apuesta para el último tramo tiene como elemento central la obra pública. Los candidatos de Cambiemos reforzarán las recorridas y timbreos en la “zona de impacto” de las cerca de 300 obras que se realizan en la Provincia. La consigna es mostrar los avances de los trabajos y cómo cambiarán la vida a los vecinos desde ahora y hasta el jueves 10 de agosto, antes que comience a regir la veda.
“No toquen nada”
“Si no está roto, no intentes arreglarlo”. El refrán se ha instalado como una suerte de slogan en el campamento electoral del kirchnerismo en la Provincia. Es que la estrategia de renovar todo el estilo comunicacional de la ex presidenta, quitar su figura del centro de la escena, “borrar” a los candidatos y poner el foco en “la gente” y “las víctimas del ajuste” le ha venido dando a Unidad Ciudadana buenos resultados.
Por eso, no se mueven un centímetro de lo pautado. En las gacetillas de prensa a través de las que se difunden las actividades, las declaraciones de Cristina Fernández y de los candidatos aparecen en los últimos párrafos. Y en las fotos, la figura de la ex presidenta a veces se pierde entre quienes la rodean, como ocurrió esta semana en una visita a trabajadoras de comedores comunitarios en Quilmes.
En el cambio de estilo de Cristina, que dejó atrás los largos discursos, las chicanas y los enfrentamientos con sus adversarios, influyó la voz del consultor ecuatoriano Vinicio Alvarado Espinel. Pero también, cuentan, el consejo de actores “militantes” cercanos a la ex presidenta, como Pablo Echarri.
Más allá de las formas, el contenido seguirá girando en torno a los mismos ejes. “El enfrentamiento no es entre candidatos, sino entre modelos, entre un pueblo afectado y un gobierno que toma decisiones que empeoran su situación”, resumen los operadores del kirchnerismo el principal eje del discurso de campaña.
En el massismo
En el bunker de campaña de Massa, en tanto, preparan el último tramo de campaña con agenda apretada y la decisión de enfocar todo el discurso en dos ejes centrales: la economía y la seguridad.
Las propuestas para bajar los precios de los productos fue uno de los carriles principales por donde transcurrió la campaña de 1País desde el principio. Y ha demostrado, hasta ahora, arrojar buenos resultados.
La seguridad, detectaron los estrategas del massismo, es uno de los puntos flojos en la imagen de Cristina Fernández sobre todo en la Tercera sección electoral, del sur del Conurbano, el mayor bastión de voto kirchnerista. Se trata de la región más difícil para el massismo, que hace su fuerte en el Conurbano norte y confía en hacer una buena elección en el interior bonaerense.
También en este caso, como en Cambiemos, hay un ojo que mira más allá de las Primarias del próximo domingo 13 y proyecta lo que puede ocurrir de cara a octubre.
En el massismo se entusiasman con que una buena performance en las PASO pueda colocarlos como receptores de algún porcentaje de los votos que ahora se inclinen por Florencio Randazzo, que aparece en las proyecciones cosechando entre 5 y 7 por ciento, en un claro cuarto escalón en la pelea.
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