Organizaciones políticas y sociales cortan desde ayer el tránsito en el Puente Pueyrredón, para reclamar justicia a 15 años de los asesinatos de los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki en lo que se llamó Masacre de Avellaneda.
El piquete comenzó en la mano que va hacia el sur del Gran Buenos Aires, donde sólo estaba habilitado un carril, pero a partir del mediodía se extendió también en dirección a la Capital, por lo que la interrupción del tránsito era total.
Los crímenes de los militantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados, ocurrieron el 26 de junio de 2002 en la estación de trenes de Avellaneda, cuando Eduardo Duhalde era el presidente interino del país tras la crisis de finales de 2001 que llevó a la renuncia a Fernando de la Rúa. Ese día, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, militantes de la Coordinadora Aníbal Verón, fueron asesinados en un operativo policial. El padre de Darío, Alberto Santillán, exigió que se “avance sobre la responsabilidad de ex funcionarios” en relación a Eduardo Duhalde,Felipe Solá y Aníbal Fernández que ejercían importantes cargos en ese momento.
PUENTE PUEYRREDÓN
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