Un día después de la colocación del bono a 100 años de plazo por US$ 2.750 millones de dólares, el ministro de Finanzas, Luis Caputo, volvió a defender una operación que recibió críticas desde la oposición y de economistas de distintas vertientes.
Caputo insistió en que el monto a pagar por el capital tomado es irrelevante y subrayó que, a su entender, lo que realmente importa es que se pudo aprovechar la “ventana” de oportunidad que significó la baja de tasas en los Estados Unidos. Aunque reconoció que lo importante es seguir bajando la tasa argentina.
Resaltó además los beneficios de una transacción que se resolvió por teléfono y sin road show.
“Se gana alargar plazos. Pagar el capital dentro de 100 años hace que este pago sea irrelevante dentro de 100 años. Y el cupón de interés es más bajo al de nuestro bono de 30 años. Además, el rendimiento fue sólo 0,75 puntos porcentuales por encima del mismo bono. México salió con 1 punto porcentual de diferencia con respecto al bono de 30 años en su momento”, comparó.
Y afirmó que “los clientes son los de Argentina, los mismos que los de mercados emergentes. La colocación la decidimos nosotros con los bancos y se los damos a los inversores que sabemos piensan quedarse con los bonos a largo plazo. Y no están esperando para vender con una ganancia rápida”.
Bolsa
Por su parte, el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, aseguró que la emisión a 100 años “es una muestra de que Argentina va por el buen camino".
“El bono por u$s 2.750 millones es uno más: apenas el 1% de la deuda, lo importante es que hay gente dispuesta a prestarle al país a 100 años”, dijo.
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